Las confesiones de Adele: "No volvería a ser madre ni a hacer giras"

No se le puede achacar a la diva británica que se esconda tras lo políticamente correcto. En sus últimas revelaciones a la revista Vanity Fair, Adele confiesa que sufrió una depresión post parto tan intensa tras dar a luz a su primer hijo, Angelo, que se le han quitado las ganas de volver a ser madre. “Estaba obsesionada con mi hijo y, a la vez, preocupada por no estar haciendo un buen trabajo. Estaba aterrada. Sentía que tener un hijo había sido la peor decisión de mi vida”.

Ahora, la cantante está “demasiado asustada por la depresión” como para tener otro bebé, aunque también admite que lo que quiere es tener más libertad para hacer lo que desea en cada momento. Pero, por supuesto, con Angelo como su prioridad: “Quiero a mi hijo más que nada”. De hecho, ahora que está embarcada en la gigantesca gira promocional de su último disco, “25”, se siente culpable de no atenderle como merece. “Aunque está siempre conmigo, hay noches que ni puedo meterle en la cama. Siento tanto amor por él, que no me importaría no volver a hacer nada para mí misma”.

Adele admite que la maternidad ha sido la experiencia que más le ha cambiado. No sólo ha dejado de fumar y (casi, casi) de beber, sino que se está planteando dejar los escenarios y limitarse a grabar discos. “La verdad es que no me importaría no volver a escuchar los aplausos del público. Me embarco en estas largas giras de conciertos sólo para agradecer a la gente que me apoye tanto. El dinero no me importa para nada”.

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