Buenísimas noticias para los amantes del tenis y para los seguidores del deporte nacional: volvemos a tener a Rafa Nadal en una final del Grand Slam, después de unos meses en los que las lesiones amenazaron con apartarle de la lucha por los títulos mayores. La final del Open de Australia que mañana disputará al gigante Roger Federer puede ser muy complicada, pero estar ahí ya es un triunfo.
Además, Rafa ha ido demostrando a lo largo de estos últimos años que estar en la élite es un honor producto del talento y el esfuerzo, pero no lo único. En sus entrevistas a lo largo de estos años difíciles, Rafa nos ha ido dejando lecciones como estas.
“Más que fortaleza, las lesiones han reforzado la pasión e ilusión por lo que hacía que he tenido siempre. La motivación interior de querer superar esas situaciones la he tenido durante toda mi carrera y espero seguir teniéndola. Es mejor no tener lesiones, pero pasar por momentos malos también te ayudan a saber valorar los buenos”.
“La fama, en sí por fama, no creo que cause ningún placer. Al fin y al cabo, ser famoso no creo que tenga valor. La satisfacción viene por el reconocimiento de la gente por algo que hayas hecho. De la fama uno se siente orgulloso y satisfecho si es que te la ganaste haciendo las cosas bien, y no sólo dentro de la pista”.
“Uno tiene que saber que el éxito es pasajero. Nadie se queda en los altares de por vida. Todo tiene una bajada: no veo a nadie que se mantenga triunfando toda la vida. Es simple: o te mantienes en la realidad o esta te va a golpear tarde o temprano. El éxito real es tener amigos, familia, cuidarles y sentirte querido por la gente. Es bonito que el público te aprecia, pero lo es más sentirte querido por los que están a tu lado”.
“No me preocupa qué haré cuando deje de competir. No tengo miedo a eso. Me gustan muchas cosas en la vida. Mi vida no se puede resumir en el tenis. Soy, he sido y creo que seré feliz fuera del tenis. Me gustan otras cosas, vivir experiencias nuevas”.
“No suelo enfadarme ni cuando pierdo; es más, necesito que me digan 'no'. Mi equipo tiene total libertad para decirme las cosas a la cara. Cuando las hago bien y cuando las hago mal. Si no fuera así, sentiría una gran decepción. Y nunca he despedido a nadie. La autocrítica es vital a la hora de mantener un grupo de trabajo”.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?