Ashley Graham en un evento /
Ashley Graham es sin duda la modelo 'curvy' más exitosa de la moda, con apariciones impensables hace un lustro en portadas como las de 'Vogue' o 'Sports Illustrated'. Su presencia entre tanto cuerpo clónico ya supone una pica en Flandes en el activismo por la diversidad en la moda. Sin embargo, existe un asunto que la saca especialmente de las casillas: la crítica a su celulitis. Graham es, sin duda, la única modelo que ha pedido que no retocaran su celulitis para mostrar a las jóvenes que no pasa nada por mostrar un poco de piel de naranja. Y que mujeres delgadas, en forma o más rellenitas la tienen.
La campaña de la modelo para que “celulitis” deje de ser una palabra tabú, como si no existiera la grasa a la que se refiere, es permanente. Cuando la revista 'W' le pidió grabar un vídeo con la técnica ASMR, que trata de producir una respuesta sensorial en el espectador con sonidos muy suaves, lo primero que se le ocurrió cuando se puso a susurrar un discurso fue hablar de la celulitis. Además, Ashley Graham contó qué es lo que mas le gusta hacer en cuento llega a casa: quitarse el sujetador.
El vídeo termina con otra muestra de algo que las modelos jamás hacen, al menos en público: comer galletas de chocolate y caramelos o ingerir una buena cantidad de nata directamente del spray. “Cuesta mucho tiempo ganar esta confianza”, explica Ashley Graham en la entrevista paralela al vídeo. “No es algo que sucede naturalmente. Después de haber sido ridiculizada y tachada de gorda durante toda mi vida, me ayudó venir a Nueva York y triunfar como modelo. Realmente puedes llegar a no quererte nada si buscas validación en el resto de la gente. No es ahí donde encuentras tu autoestima, sino dentro de ti”.