Las hermanas Kardashian, siempre en el centro de la polémica. /
Muchas cosas han cambiado en la vida de las Kardashian desde el robo a Kim en París , un incidente que ha supuesto una pedagogía para toda la familia al respecto de lo que mostrar y no mostrar en las redes. Sin embargo, ha sido el segundo robo sufrido por Kendall este mes el que ha convencido al clan en pleno para endurecer las medidas de seguridad que toman para evitar el peligro de robo o ponérselo difícil a los acosadores que suelen acechar las casas de la familia. "Hemos abierto los ojos sobre la cantidad de gente que intenta entrar en nuestros hogares", ha reconocido Kris Jenner, la matriarca. "Ahora estamos tan protegidas como en un fortín".
Kim Kardashian ha dejado de trabajar con su guardaespaldas habitual durante los últimos cuatro años, Pascal Duvier, quien también protegía a Kourtney y Kendall la noche del incidente de París . Por su parte, Kendall también ha despedido fulminantemente al guardia de seguridad que estaba de servicio la noche en que unos relojes valorados en 200.000 dólares fueron sustraídos de su casa. Para asegurarse de la honestidad del personal de seguridad que las protege hoy, todas las Kardashian han exigido a sus empleados que se sometan a un detector de mentiras para asegurarse de que no estuvieron ni están detrás de ningún plan para robarles.
En el caso de Kim, ahora es protegida por personal uniformado y no uniformado que está especialmente entrenado para detectar todo tipo de amenazas, al nivel del que protege a los mandatarios internacionales. De hecho, cualquier invitado a la residencia de Kardashian-West en Bel Air tiene que someterse obligatoriamente a un cacheo bastante exhaustivo. Además, Kim tampoco conduce ya su propio coche, sino que se mueve en coches distintos para despistar a cualquiera que pudiera seguirla.