La jet set del periodismo rosa se rinde ante Paula Echevarría

Lo que está sucediendo con el de Paula Echevarría y David Bustamante supera todos los límites, probablemente porque ella, en su papel de 'influencer', convierte en oro todo lo que toca, incluido su aún ex marido. Ayer la rueda de prensa de presentación de su nuevo perfume estaba abarrotada, pero la cantidad de emisiones en directo en Facebook era directamente abrumadora.

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Puede que la aparición de ayer, probablemente la más difícil de su vida, le haya servido a Paula Echavarría para lograr un estatus deseado por decenas de famosas en España. Los comentaristas televisivos del corazón, atentos a cada palabra y mirada casi llorosa, se rindieron a la profesionalidad de la asturiana, capaz de enfrentarse a una situación tensa y de responder sin mentiras a preguntas más que comprometidas sobre si el matrimonio sigue o no adelante.

En Paula Echavarría la prensa del corazón valora, sobre todo, el buen trato. Jamás tratará irrespetuosamente a un periodista, se acuerda de los que más la persiguen y trata irreprochablemente a cada uno de los paparazzis. No es extraño: si las marcas le pagan tan bien por mostrar sus modelos, es por su poder de atracción a los medios. ¿Qué la distingue de otras famosas? Sin duda, que no ha vendido ningún contenido a la prensa rosa. Jamás ha cobrado por hablar de su vida. De hecho, contesta a los jóvenes periodistas con alcachofa que la esperan en su puerta cuando por lo mismo podría cobrar lo indecible en 'Hola'.

Paula Echevarría, inteligentísima, se ha metido en el bolsillo a los periodistas más duros: los de la televisión. Ha domesticado a las fieras con su amabilidad, sin dejar de hacer caja gracias a una nueva pero imparable profesión: la de mujer-anuncio. Paula no tiene necesidad de vender su vida íntima a la prensa, sino que gracias a la moda ha logrado posicionarse como intermediaria entre las marcas y los medios, obteniendo lo mejor de ambos mundos: dinero y popularidad sin perder la reputación. Ayer, los comentaristas rosas contaban que tiene tan buena prensa entre la prensa Paula Echevarría, que cuando a veces pedía a los paparazzis que no la fotografiaran porque tenía "un mal día", estos bajaban la cámara sin problemas. Paula es una jefa.

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