Natalie Dormer, hay vida más allá de Juego de Tronos

Era una estudiante sobresaliente, y tenía ya plaza en la Universidad de Cambridge; pero la británica Natalie Dormer decidió ser artista, para escándalo de su familia, y acertó. Debutó a lo grande, de la mano de Lasse Hallstrom, en 'Casanova', y se adelantó a la fiebre de las series encarnando a Ana Bolena en 'Los Tudor'. Pero lo que le abrió las puertas al olimpo de la interpretación fue el papel de Margaery Tyrell en 'Juego de tronos'. La reina Margaery, siempre sonriente, siempre seductora y siempre con un plan en mente, encandiló al público. Y aunque falleció (al igual que el 71% de los personajes de la serie) de forma sangrienta, Dormer logró esa hazaña, para un actor, que es sobrevivir a la muerte de un papel carismático.

Tras encarnar a Irene Adler y Moriarty (¡a la vez!) en la serie ' Elementary', hacer caja en ' Los juegos del hambre ' y guionizar y protagonizar Entre sombras, vuelve a vestirse con largas faldas para la miniserie ' Picnic en Hanging Rock' (Cosmopolitan TV, desde el 24 de junio), ambientada en la Australia de 1900. En ella, Dormer encarna a la hermética directora del internado para señoritas Appleyard, que afronta la desaparición de tres de sus alumnas y una profesora durante una excursión. La serie es una revisión de la novela de culto de Joan Lindsey, que ya adaptó Peter Weir a la gran pantalla en 1975, y que es todo un clásico de la literatura perturbadora. La fruta perfecta para que Dormer, reina del mohín inquietante, le dé un seductor mordisco.

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