Adelgazar no es sólo cuestión de dietas y ejercicio, el descanso también te ayuda a perder peso así:
Varios estudios demuestran que las personas que consiguen dormir ocho horas cada noche deseaban comer menos helados que las que se despertaban a media noche. Después de una noche completa de sueño de calidad la gente tiende a hacer mejores elecciones nutritivas.
Por ejemplo, prefiere una pieza de fruta a un donuts de chocolate. En general la gente que sufre de privación del sueño suele comer alimentos que suponen como promedio 600 calorías más que los que duermen bien. Los científicos creen que una noche de sueño reparador refresca los circuitos cerebrales y permite tomar buenas decisiones nutricionales.
Cuando no dormimos bien nuestras hormonas se desequilibran, entre ellos el nivel de la leptina, la hormona que regula el apetito y que es la encargada del sentimiento de saciedad. Los investigadores creen que le sueño ayuda a mantener bajo controlar a esta hormona hambrienta responsable de esos atracones que te pegas a veces frente a la nevera.
La gente que duerme más de seis horas cada noche tiene niveles más bajos de ansiedad, depresión y estrés que los que dormían menos de seis horas diarias. A menos estrés más disposición a cumplir a rajatabla un régimen de adelgazamiento, eso han demostrado varios estudios. La gente con bajos niveles de estrés y más de 8 horas de sueño diarias, dice el investigador Charles Elder, tienen el doble de posibilidades de tener éxito con una dieta para perder kilos.
Una de las consecuencias de dormir bien es que te permite ser más constante en la lucha por tus objetivos, entre ellos practicar alguna actividad física. Por otra parte, otros estudios han demostrado que la gente con problemas de sueño suele decir que se ejercita menos y prefiere actividades sedentarias como ver la televisión.
Mientras duermes quemas entre 50 y 100 calorías por hora. Pero cuando sueñas tu cerebro puede estar tan activo -a veces más- que cuando estás despierto. Ahora los expertos saben que dormir las horas adecuadas ayudan a fortalecer un metabolismo saludable, entre otras cosas, se reduce la resistencia a la insulina que es una de las antesalas de la obesidad.
20 de enero-18 de febrero
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