6 errores que sueles cometer con la base de maquillaje

Los errores más habituales con la base de maquillaje

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   No has hidratado tu rostro antes. Los departamentos de investigación de las empresas cosméticas han desarrollado fórmulas buenísimas para la piel, con ingredientes extraordinarios, pero aún así es necesario que antes de aplicarte la base prepares tu piel. ¿Cómo? Con una buena hidratación con tu sérum y crema habitual. Además, puedes utilizar una prebase, si no es todos los días, en ocasiones puntuales.

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   Has elegido un tono demasiado oscuro o muy claro. Si quieres el resultado sea natural es fundamental dar con el tono más adecuado a tu color de piel. Es cierto que no es fácil encontrar el tono perfecto porque solemos probarlo en las manos, con la luz artificial de la tienda… Muchos maquilladores aconsejan tener dos tonos, uno más claro y otro más oscuro para mezclarlos. A la hora de comprar tu base, lo mejor es que puedas probarla antes en diferentes situaciones, en tu casa, al aire libre… Los expertos recomiendan además elegir un tono lo más parecido al de tu piel para evitar el efecto máscara.

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   Has elegido una textura que no le va a tu piel. Cada vez hay más oferta pero tienes que elegir bien para conseguir un cutis perfecto. Para las pieles grasas, hay que optar por fórmulas oil-free y de acabado mate. En cambio para las pieles secas y envejecidas, son mejores las bases en crema.

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   Usas demasiado producto. No te empeñes en enmascarar tu rostro debajo de la base de maquillaje. Los maquilladores suelen utilizar apenas un par de gotas para todo el rostro. Y muchas veces ni siquiera la aplican en todo el rostro, solo en las manchas y otras imperfecciones que quieren disimular.

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   No sabes aplicarla. Con esponja, con brocha, con los dedos… Algunas bases de maquillaje se pueden aplicar de cualquier manera, pero otras fórmulas están especialmente indicadas para darles de una manera concreta. En cualquier caso siempre deberás empezar por el centro de tu rostro, y de ahí hacia fuera.

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   Utilizas demasiados polvos. Solo si tienes la piel grasa o mixta con tendencia a los brillos debes aplicar después de la base un toque de polvos y exclusivamente en la frente, la nariz y la barbilla. Un exceso de polvos ocultará el acabado de tu base de maqullaje y además te hará parecer mayor.