La limpieza , la hidratación y la protección solar son las tres bases de una piel bonita. Pero hay una cosa que también necesita tu rostro: la exfoliación.
Con el paso de los años, la piel no solo se llena de arrugas y de manchas, también pierde su capacidad de renovación y regeneración. De hecho la exfoliación natural de la piel se hace más lenta, la textura pierde uniformidad, la hidratación disminuye… y el resultado, además de las arrugas, es la pérdida de luminosidad, el aspecto apagado…
Si hay un producto de belleza que puede ayudarte a recuperar esa piel fresca, luminosa, con un tono bonito es el exfoliante o el peeling.
La exfoliación es aconsejable a cualquier edad, sobre todo en las pieles más grasas en las que desde la adolescencia es necesario usar productos que ayuden a limpiar los poros. Con la edad, la exfoliación también es necesaria porque además de eliminar impurezas y limpiar los poros, activa la circulación, consiguiendo una textura más suave, mayor luminosidad, y algunos productos son capaces también de regenerar la piel, mejorando tanto las manchas como las arrugas.
En el mercado encontrarás exfoliantes y peelings. Es importante que utilices un producto específico para el rostro, que respete el pH de la piel. Para que sepas cuál elegir en cada momento, te contamos en qué se diferencian.
Actúan en la capa más externa de la piel, eliminando impurezas y células muertas y activando la circulación de la piel, consiguiendo una textura más suave y una mayor luminosidad
También sirven para limpiar los poros y preparar la piel para los tratamientos posteriores
Con sus microesferas realizas una exfoliación manual
Se aplican sobre la piel húmeda con movimientos circulares sin frotar fuerte, e insistiendo en la frente, la nariz y la barbilla (la zona T)
Tras masajear suavemente 1-2 minutos, se eliminan con agua tibia
En las pieles grasas o mixtas se deben utilizar 1-2 veces a la semana
En las pieles secas será suficiente con 1 vez a la semana o cada 15 días
Evita usarlos en pieles muy sensibles y con tendencia a rosácea, dermatitis…
Los peelings actúan a niveles más profundos que los exfoliantes, y por eso además de alisar la superficie de la piel y mejorar su aspecto, atenúan las manchas y las arrugas
Estimulan la renovación de las células y la formación de colágeno, por lo que son fundamentales para una rutina de belleza antiedad
Con el peeling no hace falta frotar, las células muertas desaparecen por la acción química de sus componentes
Se aplican sobre la piel limpia, y normalmente se eliminan pasados unos minutos, aunque hay algunos peelings que no hace falta retirarlos
Hay peelings químicos (con alfa-hidroxiácidos como el ácido glicólico, láctico, salicílico…) y enzimáticos (más suaves)
Es importante que al aplicarlos evites el contorno de los ojos
Se debe utilizar siempre un fotoprotector porque la piel, sometida a un peeling, es más fina y reacciona peor frente al astro rey. Además te aconsejamos que evites usarlos en verano
Otra cosa son los tratamientos estéticos con peelings (químicos, físicos o mecánicos) que se aplican en las clínicas de medicina estética y centros de belleza. Estos tratamientos resultan efectivos para tratar manchas profundas, cicatrices, arrugas, marcas de acné… pero siempre bajo la supervisión de un especialista.
Aquí tienes una selección de peelings y exfoliantes para usar en casa y conseguir una piel más luminosa, limpia, suave al tacto, con menos arrugas y manchas.
Cómo cuidar la piel según la edad
Haz yoga facial y te quitarás años de forma natural
La meditación, el nuevo bótox de las famosas para brillar en la alfombra roja