"Me gustaría aclarar lo siguiente. Desde los primeros momentos de constitución de El Deseo, Pedro y yo nos repartimos las tareas y obligaciones de una forma muy clara. Yo me hice cargo de todos los asuntos referidos a la gestión de la empresa, y él se dedicó a todos los aspectos creativos. En este contexto, me gustaría aclarar que la constitución de la sociedad en 1991, se debió a la recomendación de mis asesores ante una posible expansión internacional de nuestra empresa. No obstante lo anterior, se dejó morir la sociedad sin actividad debido a que no encajaba con nuestra forma de trabajar". Así comenzaba el comunicado que Agustín Almodovar.
Y continuaba: "Lamento profundamente el perjuicio que está sufriendo la imagen pública de mi hermano, provocado única y exclusivamente por mi falta de experiencia en los primeros años de andadura de nuestra empresa familiar".
"En todo caso, reitero que tanto mi hermano Pedro como yo mismo, así como nuestra productora, nos encontramos al corriente de todas nuestras obligaciones tributarias", concluía.
Entonces, si todo está en orden, ¿por qué su hermano Pedro decidía, tan solo un día después de remitir a los medios estas palabras anular la rueda de prensa promocional de 'Julieta', la película que estrena este viernes?
Lo cierto es que Pedro, tras anunciar que no se produciría el tradicional posado con las actrices del filme, era pillado desprevenido en su coche por la prensa, que le decía que las palabras de su hermano sonaban a una especie de amenaza.
"No es ninguna amenaza, es hablar de la naturaleza de las cosas. Y o pensaba que me preguntabas porque ha muerto Chus Lampreave. Es un momento muy doloroso en el que me gustaría rendirle todos los homenajes que se merece y espero tener la oportunidad de hacerlo de algún modo", comentaba Pedro bastanta sorprendido.
Del por qué se había desconvocado la presentación de 'Julieta', amén de porque se le iban a hacer preguntas fuera del marco de su obra, ni media palabra más.