José Ortega Cano sale a hombros en su vuelta a los ruedos nueve años después

La última vez que le vimos antes de que se enfundara, de nuevo, el traje de luces fue en nuestros Premios Corazón Solidario. José Ortega Cano, con el semblante muy sereno, aparecía en el Hotel Miguel Ángel junto a su hija, Gloria Camila.

Días antes de que saltara al ruedo de Benidorm, nueve años después de aquella última vez que toreó, Ortega Cano le contaba a Beatriz Cortázar en 'ABC' los motivos del regreso: "Hace nueve años que no lo hago y la respuesta es que mi cuerpo me lo pide. Tengo necesidad de vestirme de luces un día, ya que no habrá más tardes. Sé que voy a estar muy bien, ése es mi ánimo, y ojalá el toro embista. Me siento feliz de esta decisión. Ha sido como volver a mi juventud".

Y fue un regreso a los años mozos. El diestro, acompañado por su mujer, Ana María Aldón, su inseparable hija, el novio de esta y su hermana pequeña, Carmen -a esta le brindó el último toro, salió airoso en una tarde en la que compartió cartel con José Mari Manzanares y Morante de la Puebla.

José cortó nada menos que cuatro orejas y salió a hombros de una plaza de toros que recordará la tarde en la que, las nuevas generaciones de espectadores taurinos, pudieron comprobar los andares y los pases del diestro sobre la arena.

Este regreso ha coincidido en fechas posteriores a la tragedia que acabó con la vida de Víctor Barrio y que ha provocado un tsunami en las redes, donde hemos podido leer mensajes muy desagradables por parte del sector antitaurino que ya están siendo investigados por la justicia.