¿Está triste Melania?

No tiene agenda oficial, aun no ha terminado de configurar su equipo y nadie sabe cuáles son sus planes. Un mes después de la toma de posesión de su marido, Melania Trump sigue siendo un misterio, una primera dama reacia, que apenas ha pisado Washington y que vive casi recluida en su ático neoyorquino. De hecho, ya ni si quiera acompaña al colegio a su hijo, Barron.

Y hace unos días, la revista 'US Weeky' ponía la puntilla al publicar que la primera dama era "infeliz" y estaba "triste". "Esta no es la vida con la que soñó. Este era el sueño de Donald", explicaba su estilista y amigo Phillip Bloch. Dos días después, los Trump reaccionaban. Luciendo una melena más rubia, Melania acompañó a su marido a un mitin en Florida, donde pronunció unas palabras sin despegar la vista del teleprompter. "Es un honor y un placer presentarme ante vosotros como primera dama", dijo.

Hay quien dice que la pasividad de Trump es, en realidad, un acto de rebelión feminista. Al fin y al cabo, ella no se presentó a las elecciones y nunca quiso ser 'first lady'. Otra teoría, planteada por el 'Washington Post', asegura que Melania pretende seguir los pasos de Jackie Kennedy. Los homenajes comenzaron en la toma de posesión, cuando la exmodelo escogió un look que imitaba al que ella lució en la de su marido, en 1961.

Pero no es solo cuestión de armario. Melania se dedicará a la preservación histórica (es decir, la decoración) de la residencia presidencial, como Jackie. Y aspira a ser una 'first lady' discreta como ella. Eso sí, sus asesores deberían ser más sutiles. Para anunciar el fichaje de Anna Cristina Niceta Lloyd como su secretaria, su equipo se pasó de frenada: "La señora Niceta Lloyd está casada con Thomas Lloyd, nieto de Bunny Mellon, esposa de Paul Mellon, amigo y mentor de Jacqueline Kennedy", decía la nota.

El tono anaranjado del rostro del presidente ha inspirado monólogos, artículos y tutoriales en YouTube. El misterio lo desentrañó Jason Kelly, un maquillador que trabajó para él y que ha asegurado que el presidente se broncea con 'spray' y camas de rayos UVA. Eso explicaría el contorno blanco alrededor de sus ojos (por el uso de gafas) y en la parte superior de la frente, que alguna ráfaga de viento dejó recientemente al descubierto.

No tiene cargo oficial, pero según la prensa Ines Knauss, la hermana mayor de Melania, juega un papel crucial como confidente. Misteriosa y esquiva, solo existe una foto de ella, tomada en un desfile en 2005. Artista plástica de profesión, vive a dos bloques de la Trump Tower, en un apartamento valorado en dos millones de dólares, propiedad de su cuñado. No participó en la campaña, solo utiliza las redes para defender a su hermana y no se espera que vaya a tener presencia pública. Eso sí, será una pieza clave en el 'backstage' de la Casa Blanca.

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