Carmen Martínez Bordiu está feliz. Y no está dispuesta a ocultarlo después de que en la revista Corazon publicáramos, en exclusiva, las fotografías en las que aparece acaramelada junto a su nueva ilusión.
Se llama Tim, tiene 32 años y, aunque es filósofo, realiza terapias para el crecimiento espiritual. A pesar de que las imágenes hablan por sí solas, ninguno de los protagonistas había querido confesar a los medios su dulce realidad.
Hasta hoy. Solo unas horas después de la divulgación de las imágenes de las que todo el mundo habla, es la propia Carmen la que, en conversación con esta publicación, ha querido confirmar que el amor ha vuelto a llamar a su puerta: "Sí, es verdad. Estoy con él", dice escueta pero convincente en las que son sus primeras palabras.
La reafirmación de un sentimiento embrionario que no lo parece tanto con esta nada titubeante declaración de intenciones. Su entorno más cercano aplaude su valentía y apuesta por ellos. Sobre todo porque Carmen no solo parece rejuvenecida en lo físico, sino más natural que nunca.
Y es que este incipiente idilio le ha colmado de una sensibilidad que parece corregida y aumentada desde la romántica París, donde estos días alterna descanso con cultura.
Corazon ha podido saber, además, que este martes Carmen abandonará la ciudad del amor para poner rumbo a Irán. No viajará sola, pues, aunque su madre finalmente no podrá acompañarla -su estado de salud es delicado-, sí disfrutará de la compañía de un grupo de amigos a los que suele frecuentar. Y, al volver a Madrid, su yogurín le seguirá esperando... ¡Viva el amor!
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