Hay personas que, desde nacen, están predestinadas a ser objeto mediático por el simple hecho de hacerlo dentro de una familia con nombre en la esfera pública. En su caso, lo es por partida doble. Tana Rivera, la única hija que tuvieron durante su matrimonio Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo, cumplió ayer la mayoría de edad.
O lo que es lo mismo, pasó a ser uno de los personajes del día ya que, hasta ahora, tan solo se podían publicar sus fotos pixeladas. El interés que despertó la celebración de esos 18 años de vida fue tal, que incluso dos revistas adelantaron su salida a quiosco, del miércoles al lunes, para dar la noticia en papel antes que nadie.
Pero, ¿qué hizo en ese día que marcaba la entrada en la mayoría de edad Tana? Pues, al parecer, por la imagen que colgaba su padre en las redes sociales, celebrarlo en familia. En la imagen, además de padre e hija, aparece Lourdes Montes.
También unas palabras del diestro dedicadas a su primogénita: "18 años ya... Siempre serás mi cachito de cielo. Siempre serás esa bebé que se dormía en mis brazos cuando montábamos a caballo. Siempre me quitarás el sueño. Estoy tan orgulloso de ti, de la mujer en la que te estás convirtiendo... Solo espero que te den la oportunidad de escoger tu vida. ¡Te quiero mi amor!".
Dicen que esta celebración en familia no era exactamente lo que tenía pensado ella, pero los malos resultados académicos provocaron que Francisco no le dejara realizar la fiesta en la finca gerundense que ella había pensado como lugar ideal para pasar a una nueva fase de su vida.
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