Lydia Bosch durante la cena benéfica. /
La actriz Lydia Bosch es de las catalanas afincadas en Madrid que más discretamente visita su tierra. Por eso la expectación era máxima en la VII Cena Benéfica de la Fundación Doctor Iván Mañero y la ONG Amic. Recaudaron 24.000 euros, bajo el lema Apueste por ellas, para proyectos de la mujer en Guinea Bissau, en especial en campos como la educación y la sanidad.
Con la presencia de Elsa Anka y su hija, Lidia Torrent, e invitados como Jorge Lorenzo, Mónica Pont, Pedro Aguado, Tamara y Alejandra Prat, entre otros. La gran estrella de la noche fue la actriz Lydia Bosch, bellísima con un diseño de Rosa Clará.
Corazón. Se la ve radiante, ¿por algún motivo en especial? Lydia Bosch Bueno, cuando una se encuentra bien y decide vivir mirando adelante, con trabajo y salud de los tuyos, qué más puedes pedir.
C. Imagino que conocía la fama del doctor Mañero, pero ¿estaba al corriente de su trabajo humanitario? L.B. No conocía su trabajo hasta una cena a la que acudió el doctor, acompañado de Elsa Anka, y me explicó la importancia de su trabajo en África. Me quedé absolutamente consternada y decidí que quería formar parte de esta familia. Me hace mucha ilusión estar en esta cena benéfica, porque se trata de una fundación y una ONG que cada año explican en qué se ha invertido el dinero recaudado. Sabes dónde va el dinero.
C. ¿Qué tal sienta ser madrina de una noche tan especial? L.B. Esta profesión tiene muchas cosas buenas y una de ellas es poder convertirte en altavoz de causas así. Este año el lema es Apuesta por ellas, ya que las mujeres en Guinea son las más vulnerables.
C. Entiendo que estos valores se los trasmite a sus hijos, Andrea y los mellizos Ana y Juan. L.B. Claro. Hay que fomentar el amor y estoy aquí por eso.
C. Su hija Andrea acaba de estrenarse con una campaña publicitaria, y en buenas manos, las de Miguel Ángel Silvestre. ¿Cómo la ha visto? L.B. ¡Cómo la voy a ver, si es mi hija! Se me cae la baba.
C. En todos los medios aparecen nuevos casos de acoso sexual en el arte escénico, no solo en Estados Unidos, sino también en España. L.B. Me parece muy bien que se denuncie. No he sufrido en mi trayectoria ninguna situación incómoda, pero lo justo es que se conozcan. No sucede solo en el mundo del espectáculo, sino en todos los sectores.
C. Celebro que no haya vivido nada así, ya que su trayectoria en televisión es parte de nuestra historia. L.B. He tenido la suerte de estar en una época donde solo había dos canales. Todos nos reuníamos alrededor de la mesa y veíamos una u otra cadena. Tuve la doble suerte de comenzar en un programa tan emblemático como Un, dos, tres, que, por cierto, alguien me ha dicho que podría volver. Sería fantástico.
C. Su creador, Chicho Ibáñez Serrador, fue premiado hace unos días en Madrid. L.B. Chicho se merece todos los reconocimientos del mundo, para mí ha sido un maestro con el que he tenido la suerte de convivir dos años. Aprendí muchísimo: la disciplina, la creatividad…
C. Luego llegó Médico de familia y Los Serrano. Las dos series familiares más exitosas. ¿Se queda con algún momento en especial? L.B. Eso es como preguntarte a cuál de tus hijos quieres más. Es imposible contestar. Todo trabajo es un escalón que te lleva a otro y, cuando trabajas realmente en lo que te gusta, en realidad vas a jugar. Somos unos privilegiados.
C. Tiene pendiente de estreno la serie La verdad (Telecinco), si no me equivoco. Un nuevo thriller, tras aquella mujer religiosa y circunspecta, pero con una fuerte tormenta interior, que fue en Sin identidad. L.B. Sí, creo que el estreno será para enero. Ha sido un rodaje estupendo y la serie será un éxito seguro: en Inglaterra para desearte suerte en un rodaje dicen: «Que te rompas una pierna», y yo terminé el rodaje rompiéndome una. ¡La serie tiene que ser la bomba! (risas).
C. ¿Le gusta la televisión que se hace hoy en día? L.B. Unos programas más que otros, pero afortunadamente todos tenemos un mando y un abanico amplísimo para elegir aquello con lo que nos identificamos. No solo tenemos que señalar lo malo, debemos aprender a respetar. Nos dejamos llevar por la negatividad a menudo. Demos un volantazo y enfoquemos a la gente buena que hay por el mundo.
C. Cumple 54 años a finales de este mes y está estupenda. ¿Cuál es el secreto? L.B. Desde hace un tiempo la alimentación me la vigilo mucho y tengo un entrenador maravilloso, David del Arco. Hago exactamente lo que él me dice. Salgo poco y tengo disciplina. Hay que cuidarse, sobre todo en una edad como la mía.
C. Algo tendrá que ver la genética, porque su hija Andrea es guapísima. L.B. Mis hijos son los más preciosos del mundo y mis amigos, también. Estoy rodeada de gente que me da mucho amor.
C. Y pareja, ¿para cuándo? L.B. Si tiene que venir, vendrá.
Seguro que también te interesa...