TVE encuentra a Paco Lobatón

El drama vivido por la familia de Diana Quer ha hecho cuestionar los valores de la prensa de sucesos, sus métodos y, sobre todo, la importancia de aferrarse a los datos antes que a la especulación. Paco Lobatón conoce muy bien los límites de este tipo de informaciones porque, ya en su momento, '¿Quién sabe dónde?' se salvó de caer en el abismo del sensacionalismo con el 'Caso Alcàsser'.

Aquel programa de TVE hizo historia, convirtiendo al periodista en uno de los rostros más populares de España. Han pasado los años y TVE ha decidido ir a buscarle para darle las riendas de un formato con las mismas intenciones, encontrar a personas desaparecidas, pero aplicando la tecnología actual, y el poder de las redes sociales, para adaptarse a los nuevos tiempos.

'Desaparecidos' contará con la experiencia de Lobatón, pero detrás de las cámaras, como director. Silvia Intxaurrondo será la cara y la voz de un formato que busca el rigor periodístico, la investigación y el servicio público. La participación activa de la audiencia es una de las novedades, con una web muy activa que permitirá a los espectadores dar y recibir información sobre los casos tratados.

En España hay 4.000 búsquedas activas de personas desaparecidas, pero los medios se centran en casos mediáticos. Todas las familias, angustiadas por la desaparición de un ser querido - "su sufrimiento debe conocerse", recalcó Lobatón en la presentación-, recibirán el mismo trato porque la idea del programa es "encontrarlos" antes que alimentar el morbo de las historias que esconden: "periodismo de acción, hasta donde podamos, pero siempre con responsabilidad".

'El hormiguero', medalla de oro, o casi

La semana pasada, Pablo Motos puso dos medallas en la misma noche. Por un lado, consiguió el minuto del día -a las 22.47 h del martes reunió a 4,8 millones de espectadores, el 24,7% de cuota-. Por otro, hizo justicia al darle la Plata a Lydia Valentín, campeona del mundo de halterofilia, y que no pudo subir al podio en las Olimpiadas de Pekín porque, inicialmente, hubo otras ganadoras.

Pero el descubrimiento del dopaje puso a la deportista en su sitio, donde merecía. 'El hormiguero' recreó con acierto la entrega de la medalla, himno incluido, a una deportista capaz de levantar 118 kilos en la arrancada. Ha tardado una década en emocionarse con ese momento, pero televisivamente hablando ha valido la pena. La emoción de la campeona, cuya rutina es sacrificada y requiere de numerosos esfuerzos, era real. De ahí su conexión con la audiencia.

Lástima que todo se vea ensombrecido, una vez más, con el empeño de Pablo Motos en buscarle novio: como si una mujer no pudiera decidir tener en la vida otras prioridades que el amor, estar junto a un hombre o formar una familia.

Un chester de oferta

La idea inicial de Risto era sentar a grandes figuras en su Chester. Y lo ha conseguido. Pero Mediaset convierte sus programas de entrevistas en eficaces espacios de promoción de sus personajes. A veces la fórmula es buena. A veces, no tanto.

Volver del descanso navideño con Alba Carrillo es como querer terminar la dieta de turrones con un atracón de mazapanes, un fracaso. Y un hartazgo. Imagino que muchos pesos pesados se preguntarán ahora si vale la pena sentarse en el mismo sofá que algunas 'petardas'…

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