Preocupación y desconcierto por la salud de Kanye West

El círculo cercano de Kanye West está inquieto y preocupado. El motivo no es otro que una presunta adicción a los opiáceos por la que ya se dio la voz de alarma en 2016, cuando tuvo que ser hospitalizado y suspender 21 conciertos por un "ataque nervioso".

Parece que, desde entonces, el rapero y marido de Kim Kardashian no ha levantado cabeza. Ahora, el que ha sido su representante durante años y al que acaba de despedir, Ebro Darden, ha revelado que ha pasado una mala racha.

Este ha revelado las amargas lamentaciones que hacía Kanye: "Nadie me demostró que me quería cuando estuve en el hospital por mi adicción al opioide". Una relación con la sustancia que podría haber sido la causante de aquella cancelación en 2016.

Lo cierto es que, mientras que su mujer muestra una realidad idílica en las redes sociales, West estaría atravesando un bache que sufre en silencio. O, al menos, que solo comparte con su círculo más cercano. Algunos de los miembros del mismo aseguran que jamás tuvo problemas con los opiáceos.

¿A quién creer? Kanye no es muy dado a las grandes manifestaciones públicas, así que el misterio, por el momento, continuará en el aire mientras su familia y amigos tratan de echarle una mano con su salud.

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