Hasta hace poco la veíamos como la pequeña de los Grimaldi que correteaba por los jardines de palacio y saludaba divertida desde el balcón en los días grandes del principado. Pero Alexandra de Hannover ya no es tan niña... Ha sido 'destronada' del reino infantil por sus primos y sobrinos, y el 20 de julio cumplirá 18 años convirtiéndose en mayor de edad. Su puesta de largo en sociedad tuvo lugar el año pasado durante el Baile de la Rosa, donde debutó con un diseño de Chanel, firma de cabecera de su madre, Carolina de Mónaco. Pero, además, Alexandra ya ha sido tocada por las flechas de Cupido.
El pasado 15 de marzo, acudió a ver un partido de la Champions League, que enfrentaba al Manchester City con el Mónaco, acompañada por un atractivo joven. Se trataba de Ben-Sylvester Strautmann, de 18 años, al que conoció en una carrera solidaria en la que ambos participaron, en noviembre de 2016. Desde entonces, han mantenido una discreta relación, que ahora, tras su aparición pública juntos, parecen haber hecho 'oficial'.
El muchacho que se ha convertido en el primer amor de Alexandra es jugador de baloncesto. Incluso, ha llegado a representar a su país en la selección nacional, en la categoría sub 18, con el dorsal 15. Pero además, a pesar de su juventud, es de lo más emprendedor. Y es que decidió hacer de su afición a pinchar música un negocio, creando una empresa –Matteo & Ben Monte Carlo– junto a un compañero de estudios, que se dedica a ambientar fiestas en el principado.
De casta le viene al galgo, porque Strautmann procede de una familia acomodada que hizo fortuna produciendo maquinaria agrícola en la Baja Sajonia, Alemania, lugar del que procede el príncipe Ernesto de Hannover, padre de Alexandra y, por ende, el titulado nobiliario que ostentan. Posteriormente, los progenitores de Ben, que se dedican a la banca, se trasladaron a Mónaco por motivos de trabajo. No hay constancia de que conozcan a las respectivas familias de sus parejas, pero sí de que Carolina ha visto al menos una vez a Ben: en 2012 cuando la princesa le entregó una medalla.
En cuanto a Alexandra, se prevé que a partir de este verano, sus actos públicos, que se restringían a acompañar a su madre a algunos actos benéficos o desfiles, se incrementen. Incluso, la prensa internacional augura que la joven, que es la única que sigue viviendo con Carolina, irá poco a poco restando protagonismo a sus hermanos, en especial a Carlota, que hasta ahora ha sido el centro de atención de la prensa. No hay que olvidar que Alexandra es la única nieta de Rainiero y Gracia de Mónaco con tratamiento de alteza real, por el hecho de ser princesa de Hannover, como su madre, que aun no está legalmente divorciada de Ernesto. Por su parte, Alexandra, que apenas tiene relación con su padre, sí aseguran que ha heredado de sus antepasados alemanes la seriedad, discreción y disciplina, como ha demostrado tanto en sus estudios en la prestigiosa L’Ecole de la Condamine como en las competiciones de patinaje sobre hielo, deporte en el que es toda una campeona.
Ernesto Jr. y Christian de Hannover, los discretos hijos de Ernesto
20 de enero-18 de febrero
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