Las 11.00 d ela mañana. Esa era la hora pervista para que los Reyes de España, acompañados por sus hijas, llegaran a la Plaza de Lima para presidir el desfile militar del Día de la Hispanidad. Y así fue. Sus Majestades, la Princesa de Asturias y la Infanta Leonor se bajaban de un Rolls Royce. Tras los saludos protocolarios y la interpretación del Himno Nacional, se dirigían al palco.
Don Felipe, Jefe de las Fuerzas Armadas, lucía el uniforme del Ejército del Aire. Doña Letizia, un dos piezas de Felipe Varela, como suele hacer en este tipo de ocasiones -puedes ver aquí todos sus 'looks' del Día de la Hispanidad-. Tras ellos, sus hijas, que volvían a dar una lección de lo bien que les han inculcado el protocolo.
Y eso que el sol era más que molesto en la mañana madrileña. Tanto la Reina como las pequeñas tenían que taparse con las manos , a modo de visera, para protegerse del mismo cuando alzaban la mirada para ver pasar a las patrullas aéreas.
Los Reyes estuvieron acompañados por el Gobierno en pleno, con el presidente, Mariano Rajoy, a la cabeza, y María Dolores de Cospedal, Ministra de Defensa, como segunda de abordo en este acto, Cospedal, poco antes de que comenzara el desfile, se dirigía por videconferencia a los mandos de las 17 operaciones militares desplegadas fuera de España.
Si el año pasado Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, llamaba la atención por desplegar un paraguas con los colores de la bandera de España, en esta ocasión utilizaba los rojigualdos para dar colorido a un 'clutch' con sus iniciales bordadas.
Una vez finalzado el desfile, los Monarcas se dirigían al Palacio Real para, ya sin sus hijas, realizar la tradicional recepción a personalidades de diferentes ámbitos de nuestra sociedad.
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