Tatiana de Liechtenstein el día de su boda. / /
La princesa Tatiana de Liechtenstein empezó a ocupar las páginas de la prensa española a mediados de los años noventa, cuando la revista «¡Hola!» señaló a la joven como una firme candidata a ser la princesa de Asturias. El supuesto romance entre la joven y el entonces príncipe Felipe fue objeto de gran atención durante unos años, los que coincidieron con sus estudios en Madrid, hasta que quedó claro que Tatiana no había ocupado el corazón del príncipe, que solo eran amigos y que ella había encontrado a su alma gemela en el barón Phillip von Lattotf, con quien se casó en 1999, en la catedral de San Florian de Vaduz.
Tatiana tiene hoy 48 años y es una feliz madre de siete hijos, entre los 20 y los 10 años. Vive de forma muy discreta en Austria, en la ciudad de Goldgeben, y apenas ha vuelto a salir en la prensa, siguiendo la tónica del resto de la familia real de Liechtenstein, encabezada por el príncipe Hans Adam II, padre de Tatiana, que es la menor de los cuatro hijos de Hans Adam II y la princesa María Kinsky, fallecida en 2020, lo que dejó una profunda ausencia en la familia.
Sin embargo, además de las distintas bodas que han protagonizado los Liechtenstein con diversos miembros de la aristocracia europea, han sido dos tragedias las que, muy a su pesar, les han llevado a las portadas de la prensa europea. La última, ha sucedido hace pocas semanas: el fallecimiento repentino del príncipe Constantino , el menor de los hermanos de Tatiana, el pasado 5 de diciembre, un choque terrible para la familia, tras el fallecimiento de la esposa del príncipe Hans Adam II, hace dos años, de un infarto cerebral. Tras los días de duelo, la familia no ha dado a conocer las circunstancias de este fallecimiento «inesperado».
La muerte de Constantino está llena de preguntas, pero no es la única que sigue envuelta en el misterio y que ha destrozado a la familia. En 1991, otra muerte saltó a las páginas de la prensa. Falleció uno de los tíos de Tatiana, hermano menor de su padre, el príncipe Francisco José Venceslao, conocido como «Wenzel» en la familia. Solo tenía 28 años y las causas de su muerte tampoco fueron dadas a conocer. Estudió medicina en Friburgo y Zúrich y trabajó como médico asistente en el hospital de Roschach.
Su cuerpo apareció en el castillo de Vaduz, el 28 de febrero de 1991. Wenzel era el quinto hijo de los príncipes Francisco José y Georgina, fallecidos en 1989, y estaba soltero. Era hermano de Nora de Liechtenstein, casada con el padre de Isabel Sartorius , Vicente Sartorius y Cabeza de Vaca, marqués de Mariño. En su dormitorio se encontraron dos cronómetros y una máscara de anestesia, por lo que se especuló con la posibilidad de que hubiera estado intentando algún tipo de experimento médico para detener la respiración que salió mal. La prensa siempre puso en entredicho «el persistente silencio» de la familia real. Está enterrado en la catedral de Saint-Florin de Vaduz, en el panteón familiar.
Constantino tenía 51 años y estaba casado con la princesa Marie Kalnoky von Korospatak. Tenían tres hijos: los príncipes Moritz, de 20 años, la princesa Georgina, de 18, y el príncipe Benedikt, de 15. Constantino nació en Suiza, el 15 de marzo de 1972 y era el séptimo en la línea de sucesión al trono del principado, para el que todavía continúa en vigor la primogenitura masculina, lo que hace de Liechtenstein uno de los reinos más conservadores de Europa, junto a España.
Constantino, hermano menor de Alois príncipe heredero, y Maximiliano, y hermano mayor de la princesa Tatiana, se formó en el Liceo de Liechtenstein y se licenció en derecho en Salzburgo, en Austria. Trabajó para varias firmas financieras norteamericanas y para el fondo de inversión alemán Grünwald Equity Beteiligungs.
Era además el director de la Fundación Príncipe de Liechtenstein, que gestiona la casi totalidad de los bienes de la familia principesca, propietaria de una de las colecciones de arte más importantes del mundo, además del Banco LGT Bank – Liechtenstein Global Trust y de numerosas propiedades inmobiliarias. También hacía parte del consejo de administración del Liechtenstein Group Holding AG y del Liechtenstein Group, dedicados a la agricultura, los bosques y el desarrollo sostenible. Estaba especialmente comprometido con la agenda 2030 de la ONU para el desarrollo sostenible. El Gobierno decretó dos días de luto nacional