¿Cómo encontrar el sofá perfecto?
Cómodos, duraderos, de calidad, con personalidad y diseño. Estas son las cinco máximas que debes tener en cuenta al elegir el sofá de tu casa
Domingo de sofá y mantita. Sofá y atracón de series. ¿Cenamos en el sofá? ¡Vienen mis amigos a ver el fútbol! Las visitas duermen en el sofá... No hay duda alguna: el sofá es el rey de la casa. Es el lugar de ocio y descanso, pero también el epicentro de las celebraciones, el lugar donde recibir a las visitas y acomodar a la familia, un despacho improvisado y una zona de juegos. Pasamos 3,29 horas de lunes a viernes y 4,11 horas los fines de semana en el sofá. Por eso, no es de extrañar que para el 85% de los españoles el salón sea el centro de operaciones de cualquier hogar, tal y como afirma el estudio Dime cómo es tu salón y te diré quién eres. La vida en los salones españoles, y el sofá es su punto neurálgico. El elemento más importante.
De hecho, dos tercios del salón están ocupados por el ambiente que conforman el sofá y la televisión, los dos objetos que más mimamos y a los que dedicamos más atención. A la hora de diseñar un salón, lo primero que miramos es la ubicación y las dimensiones del sofá. En torno a él, girará todo lo demás. Por eso, optar por un modelo u otro no es una decisión cualquiera, sobre todo si tenemos en cuenta que cada vez se hace más vida en el sofá y, por tanto, le exigimos más. Estas son las cinco máximas que debes seguir para comprar el sofá perfecto.
Cómodo
El sofá es sinónimo de ocio, relax, siesta, juego, peli, libro, cena, visitas, trabajo y cama. O lo que es lo mismo, es el todoterreno de la casa. Por eso, es fundamental que sea cómodo tanto para los que viven como para los que visitan. Es la regla de oro para elegir y comprar un sofá. Quizás puede parecer una empresa difícil, pero encontrar un sofá confortable y que nos guste no tiene porque ser un desembolso de dinero apabullante. Hay opciones realmente cómodas y personales como las de la serie VIMLE de IKEA, un modelo amplio con espacio para tumbarse cómodamente, pero también para recibir a cualquiera gracias a sus asientos firmes que se adaptan al contorno del cuerpo y, después, recuperan su forma original al estar hecho de espuma viscoelástica. Además, hay hasta seis telas para elegir y sus fundas son desenfundables y lavables, lo que supone un plus de comodidad a la hora de mantenerlo impoluto.
La serie KIVIK es otra buena elección para aquellos que quieren un sofá mullido y flexible porque sus asientos serán un imán para ti y los tuyos gracias a su capa de espuma viscoelástica, que, además, refuerza las zonas que más lo necesitan. También se puede combinar de forma modular, añadir chaiselonge y sus fundas, de las que hay gran variedad, se pueden quitar y lavar con facilidad. Cómodo por dentro y por fuera.
De calidad y duradero
Resistentes y originales. Objetivamente la cualidad más importante de un sofá es que sea de calidad, es decir que transmita robustez y durabilidad en sus materiales y acabados sin que esté reñido con el diseño. Un buen ejemplo de ello es el modelo FÄRLOV, un sofá de amplias proporciones, gruesos cojines y elegantes líneas que combina a la perfección el diseño con una sólida estructura reforzada con madera maciza y muelles embolsados, que se adaptan a la forma de tu cuerpo. Además, tiene el respaldo alto y cojines lumbares para que sea más confortable y sus fundas, mezcla de lino y algodón o de terciopelo, son desenfundables y lavables en la lavadora.
De igual modo, la serie EKTORP garantiza comodidad durante muchos años. Se trata de sofás resistentes fabricado con espuma viscoelástica y con un diseño intemporal que, junto a su gran variedad de fundas, hace que nunca pase de moda. Además, todos los sofás de IKEA tienen una garantía de 10 años.
Funcional
Resistentes y originales. Objetivamente la cualidad más importante de un sofá es que sea de calidad.
Otra faceta indispensable para un sofá es que sea funcional, no solo porque se convierte en un elemento que sirve para descansar, hacer vida social, jugar, comer, trabajar o dormir sino porque ocupa dos tercios de cualquier salón y también le podemos pedir más beneficios. El más claro: el almacenaje. En una época con piso cada vez más reducidos, contar con un sofá que, además, pueda guardar nuestras cosas es un must. Modelos como FLOTTEBO son perfectos para guardar cosas y también porque se convierte en una cama para recibir a los invitados, además de que cuenta con unas líneas elegantes y puras perfectas para una casa moderna.
También es importante a la hora de elegir pensar en un sofá que podamos renovar fácilmente. Los cojines son un buen truco, pero no el único. Elegir un sofá cuyas fundas sean fáciles de quitar y lavar en la lavadora para tener siempre limpias y que, además, dé la opción de comprar nuevas con tonos y estampados diferentes hacen que con un simple toque cambie por completo la decoración de nuestra casa. Fácil, rápido y barato. Es el caso, por ejemplo, de los modelos NORSBORG, que ofrece fundas beige, verde, blanca o gris pero que, además, cuenta con almacenaje oculto en el chaiselonge, bolsillos laterales para guardar los mandos y opción de sofá cama. Un todo en uno ideal.
Con personalidad
Si todos los requisitos anteriores son fundamentales a la hora de elegir un sofá, no lo es menos que sea un pensado específicamente para nosotros. En otras palabras, un sofá que sintamos nuestro, que demuestre nuestra personalidad y que se distinga. Aquí la elección es tan personal como gustos existen. De todos modos, puede ayudarnos a buscar 'nuestro sofá' que pensemos en cómo somos y cómo lo vamos a utilizar.
La serie VALLENTUNA combina con acierto sus módulos, fundas y múltiples opciones de disposición para que conviertas el sofá en único. Se adapta fácilmente a tu casa, a tus tratos gracias a sus grandes posibilidades de almacenaje y a tu gusto más particular. Tú eres quién decide cómo es al final: solo tienes que ir uniendo módulos a tu gusto. Además, se puede cambiar la disposición sin problema si se cambia de idea. Lo mismo ocurre con el modelo SÖDERHAMN, cuya estructura modular, sus asientos profundos y sus amortiguadores traseros móviles permiten que seas tú quien lo diseñe.
Di sí al diseño
Apostar por el diseño y jugar con los estilos también es importante a la hora de elegir sofá.
Cuando pensamos en renovar el salón, lo primero que nos fijamos es en el estilo de decoración queremos darle. Por eso, apostar por el diseño también es importante a la hora de elegir sofá. ¿Líneas rectas y limpias? ¿Un estilo más moderno y juvenil o más clásico? ¿Tonos tierra, cálidos o vibrantes? ¿Fundas de piel o de color? ¿Esquinero o sofá cama? Las elecciones son prácticamente infinitas, pero una buena recomendación es jugar con distintos estilos.
El modelo STOCKSUND juega con tonos azules, beiges, grises y blancos en un sofá que denota personalidad por sus cuatro patas de madera torneadas, además de que es un regalo de descanso gracias a sus cojines mullidos de muelles ensacados. Si prefieres las líneas rectas y un toque más actual, una buena opción es un sofá NOCKEBY, perfecto para salones repletos de color y toques urbanos y, sobre todo, para recibir a invitados o largas horas de descanso. Y todo eso sin renunciar a la comodidad de sus reposabrazos altos, sus cojines gruesos de muelles embolsados o sus resistentes patas de madera o cromadas.