Barbados: los secretos del Caribe asombroso que debes conocer
La caribeña isla de Barbados es una mezcla del África Occidental y Europa bañada por el océano Atlántico y el mar Caribe

Barbados es una isla del caribe antillano en la que se habla inglés, se bebe ron y, en el mismo día, uno se puede bañar en playas de agua cristalina y adentrarse en increíbles bosques. Un país insular que los ingleses colonizaron en el siglo XVII y que consiguió su independencia en 1966. Durante la colonización la isla se transformó por el sistema de plantaciones y la esclavitud que impuso la metrópoli. Hoy, Barbados es la democracia parlamentaria más antigua fuera de Inglaterra y la república más joven del mundo. Una isla país que es parte del archipiélago antillano, situada entre las aguas del océano Atlántico y el mar Caribe.
El Caribe, además de dar nombre a un mar y un golfo, es una región que acoge varios territorios en los que se hablan más idiomas además del español. El mejor ejemplo de país de habla inglesa es Barbados, donde los locales hablan un inglés con un característico acento y aderezado con palabras en pidgin, inglés del África Occidental.
Las amigables dimensiones de Barbados, 430 kilómetros cuadrados sin ondulaciones, hacen de esta isla un lugar por descubrir donde la playa y la naturaleza están muy cerca una de la otra. Esa cercanía hace que, quien lo desee, se pueda bañar en un mar cristalino por el día y dejarse asombrarse por su vegetación por la tarde, o viceversa.
El cricket playa, el hockey playa y el fútbol playa son modalidades deportivas que dan testimonio de su pasado pero siempre adaptado a su geografía y entorno insular. Deportes que se suman a otros clásicos del mar como el surf, el kitesurf, el paddle, el buceo y el submarinismo. Los amantes de la velocidad pueden pilotar una moto de agua y/o navegar a bordo de un catamarán. Todos ellos son deportes que forman parte del día a día de los barbadenses, así como pasear por la playa, contemplar un amanecer o un atardecer y cenar a la luz de las velas en un restaurante en un acantilado sobre el mar. Barbados cuenta además con un patrimonio histórico muy atractivo de visitar y conocer. La Gun Hill Signal Station, la Casa George Washington y el Parlamento de Bridgetown, la capital de Barbados.
Una experiencia para los sentidos
País en el que se produce uno de los rones más antiguos del mundo, el ron Mount Gay, desde 1703. Al norte de la isla se encuentra una de las destilerías en la que se elabora este vetusto ron, tan ligado su producción de azúcar. Este destilado tan ligado a los piratas se puede catar y maridar en alguna de sus destilerías y restaurantes, como el prestigioso restaurante Rum Vault.

La gastronomía barbadense es otro de los descubrimientos que hacen del viaje a Barbados una experiencia para los sentidos del gusto y el olfato, no todo va a ser para la vista, el tacto y el oído. Comer en Barbados significa disfrutar en restaurantes románticos a borde del mar, en restaurantes internacionales dentro de los hoteles, en puestos de comida callejera distribuidos por las diferentes localidades de la isla y en los famosos internacionalmente food trucks. En cada uno de ellos se puede degustar pescados a la brasa, plátanos dulces, pan de fruta tostado o sus sándwiches llamados 'cutters'. Para beber siempre es una opción segura, y rica, los zumos elaborados con fruta local como las cerezas 'Bajan', manzanas 'Golden' o cocos, sin olvidar el cóctel más icónico de Barbados: el Bajan Rum Punch.
Además del disfrute personal, los visitantes pueden convertirse en voluntarios en proyectos de conservación junto con la comunidad local, desde el rescate de tortugas en peligro de extinción a la plantación de árboles y hortalizas. Una experiencia que hace de Barbados un destino que colma las expectativas.