Solo Paris Hilton podía ponerse el lazo rosa más grande del mundo

Todo se puede “parisficar”. Lo que no estaba tan claro es que la misma Paris Hilton pudiera “parisficarse” doblemente y aparecer como una versión hipeadjetivada de sí misma. Menos mal que la misma heredera nos ha sacado de dudas y redoblado la confianza que tenemos en su desparpajo natural. Cómo describir si no el pedazo de lazo rosa que se colocó el pasado martes, para una sencilla cena en Los Ángeles. ¿Un despropósito? Jamás.

En realidad, la cena era benéfica, un evento de la Fundación Pide un Deseo para la que Paris lo dio todo: junto al vestido prácticamente oculto tras el gigantesco lazo rosa, tira de princesa, choker cuajado de piedras y unos escotados zapatos de tacón rosa bebé, como el vestido. En realidad, se trata de una sofisticación increíble de un look clásico de Paris: el rosa es su color de cabecera desde los tiempos de sus 'realities'. Y una muestra de cómo ha madurado. ¿Quién habla de despropósito?