El dress code perfecto

¿De etiqueta o informal? ¿Vestido blanco inmaculado o roto? ¿Velo o tocado? ¿Esmoquin o chaqué? Decidir qué ponerse este día suele requerir, paradójicamente, semanas y hasta meses de dudas, pero si te dejas guiar por los que de verdad saben puedes ahorrarte muchos disgustos.

La primera cuestión que suele plantearse es si los novios deben ir conjuntados o no. Lander Urquijo, uno de los creadores más interesantes del panorama nacional de moda de ceremonia masculina, tiene claro que ha de haber sintonía: "Pero eso no significa que deba existir duplicidad en colores; eso sería demasiado evidente". Sobre gustos no hay nada escrito, y hay que dejarse guiar por el instinto.

Alicia Rueda diseña vestidos de ceremonia con un estilo, reconoce, muy ecléctico. De hecho, no es partidaria de ponerse lo último que se lleve, sino de adecuarlo a los gustos de cada persona. "Este año -explica-, la tendencia son los vestidos más naturales, con mas caída, por eso predominan tejidos como el crepé, la gasa y el tul, que conviven con bordados, encajes, remates y plumetti". "En general, se busca una inspiración más romántica y casual, con notas de color en velos o accesorios", concluye.

En cuanto a los complementos, ya sean zapatos, tocados o joyas, "deben ir en función del vestido y siempre aconsejo ser un poco original en eso, porque son los que cierran un diseño y hacen que tenga ese plus". Como cada boda es un mundo, para Alicia Rueda no existen patrones únicos, pero si se quiere disfrutar del día, sugiere que el vestido sea desmontable. Eso sí, se muestra rotunda con las medias: "No tienen sentido; la naturalidad de la piel siempre es mucho más atractiva", sentencia.

Si los novios lo tienen difícil, los invitados no se quedan atrás, especialmente las mujeres. Para facilitarnos las cosas, Paloma Chacón y María Roca, diseñadoras de la firma David Christian, nos dan un consejo impagable: "Las madrinas y las novias son las únicas que pueden llevar un vestido largor en una boda de día, teniendo en cuenta que para las primeras está prohibido que sea en la gama de los blancos", recuerdan.

En el caso de las invitadas, cuando la boda sea por la mañana, un outfit ideal es un mono o pantalones palazzo, para salir del tradicional vestido corto. Si es por la noche, también se puede recurrir a un vestido largo.

En cuanto a los adornos, lo más apropiado, si el enlace es de día, es llevar pamela y tocado todo lo grande que se quiera y conservarlo durante el almuerzo. A la madrina se le permite lucir mantilla o tocado. Más consejos: "Si tu vestido es bicolor, busca un toque de alguno de esos colores en los accesorios. Es preferible que la cartera sea de un tono distinto al de los zapatos. Y, aunque no resulten demasiado cómodos, lo que más favorece son unos tacones altos", aconsejan.

¿Pedir consejo a tu madre? Es una opción. Aunque Lander Urquijo cree que, a la hora de decidirse por un look, es preferible que el novio se haga la siguiente reflexión: "En qué estilo me sitúo y cómo quiero vestirme". Y añade la importancia de elegir, en función de eso, el diseñador que cortará las piezas: "Haciendo un símil culinario, si quieres degustar comida tradicional no irás a un restaurante de vanguardia...". Con un estilo alejado de lo estrictamente protocolario, el sastre bilbaíno es partidario de adaptarse a los tiempos y huir de clichés, como que el esmoquin es para la noche y el chaqué para la mañana.

Eso sí, sea cual sea el atuendo, aconseja el uso de tirantes para sujetar bien los pantalones y añadir siempre un pañuelo acompañando a la chaqueta del traje. En el caso del calzado, la única recomendación es que vaya en consonancia con el resto del conjunto: "Todo depende del estilo. Hemos vestido a novios con los clásicos zapatos Oxford, pero también con botas o incluso zapatillas". La única máxima que aplica este diseñador a rajatabla es la de que cada uno decida por sí mismo: "El novio debe llevar la ropa con la que se sienta mas cómodo y no utilizar un disfraz". 

Y, aunque Lander Urquijo huye de estereotipos y de tendencias, nos avanza lo último en trajes de novio: "Se llevan los tejidos con trama para los chalecos, en los que se sustituyen los colores fuertes por otros más contaminados de blanco", explica.

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