Cómo llevar coletero sin perder factor chic
¡Vuelve el coletero! Y sin perder la esencia chic de nuestro look debemos saber cómo llevarlo. ¿Para moño, coleta o adorno? ¿Cómo usar un coletero fashion?
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El retorno de las tendencias produce lo impensable. Por ejemplo, que vuelvan los coleteros, aquellas gomas para el pelo forradas de tela, que sirvieron para recoger la melena despeinadamente a varias generaciones de 'fashionistas'. Triunfaron en los 80, la década que llenó el pelo de lazos, bandanas, diademas y todo lo que pilláramos, y también en los 90, precisamente por facilitar la tarea de simular una melena despeinada. En este nuevo siglo no solo vemos aquella versión salvaje, sino también la pulida, para quien prefiera volar, sin estridencias, más bajo.
Los primeros en resucitarlo: Mansur Gavriel. La firma neoyorquina ya avanzó hace seis meses que este verano llevaríamos coleteros. En su versión, sirven para recoger en colas de caballo bajas (esto es importante: bajas) melenas en todos los largos. Sin esfuerzo, sin estridencias, sin volúmenes.
El coletero más caro: Balenciaga. En la colección resort de Balenciaga, los coleteros aparecen enormes, de colores vivos y también muy cerca del cuello. Realizados en cuero, cuestan alrededor de 150 euros. En el pelo y en la muñeca quedan fantásticos.
Cómo llevarlo sin estrellarse. Hillary Clinton era muy aficionada a la cola de caballo y el coletero, pero puesto con tan poca gracia, que más bien parecía que no quería perder el tiempo en arreglarse el pelo (cosa, por otro lado, cierta). La criticaron tanto, que se cortó la melena. Para evitar el efecto Hillary, mejor no hacerse una cola a media altura. Que sea un moño muy alto y despeinado, o una cola muy baja.
El coletero según Madonna. Nadie practicó el recogido despeinado de los 80 como ella. Coleteros, perlas, encajes... su melena salvaje era capaz de adornarse con cualquier cosa. Varias generaciones de adolescentes se cardaron hasta el infinito sus recogidos con coletero. Hoy volvemos a aquellos volúmenes, pero sin cardado. Menos mal.
Sarah Jessica Parker antes de las tendencias. Antes de que Carrie Bradshaw entrara en la vida de Sarah Jessica y la convirtiera a la religión de la moda, la actriz era una convencida usuaria del coletero. Lo llevó tanto en los 80 casi adolescente, como ya en los 90, con su característica melena rizada más corta.
Estrella de las serie de televisión. Hasta finales de los 90, era raro un personaje femenino menor de 30 que no hubiera llevado alguna vez coletero. Las hermanas Tanner en “Cosas de casa” (las hoy megafashionistas Mary Kate y Ashley Olsen y Candace Cameron) o las chicas de “Salvados por la campana” (con Tiffani-Amber Thiessen y Elizabeth Berkley a la cabeza) lo usaron sí o sí.
Con Selena Gomez de vacaciones. Aquí el coletero en la versión más relajada posible: dónde llevarlo mejor que en la cubierta de un yate que surca las límpidas aguas australianas. Perfecto para recogernos el pelo sin tiranteces ni roturas.
La versión sofisticada de Hailey Baldwin. Genialidad total la idea de combinar perfectamente el color de la americana con el del coletero. Además, la cola alta es un acierto total para resaltar pómulos: favorece a prácticamente todos los tipos de facciones. Eso sí: para que el resultado sea de diez, es imprescindible ondular o planchar la melena.
Bella y Gigi Hadid le dan su toque personal. A propósito del coletero se visualiza perfectamente el estilo distintivo de cada hermana. Bella está más que cómoda entrecruzando muchos de sus 'looks'con el espíritu deportivo.
Gigi, sin embargo, es una “american girl” total: tiene debilidad por el denim.
Chiara Ferragni, al estilo “preppy”. Impecable versión sensata del recogido con coletero de la reina de las “influencers”. En vez de optar por la consabida cola de caballo baja o el recogido despeinado en lo alto, una cita clásica a los moños de bailarina. Rápido y sencillo.
Cressida Bonas se adelantó a la tendencia. En 2014, cuando aún salía con el príncipe Harry, Cressida Bonas se dejó ver con coleteros de tela bastante grandes, en consonancia con su fantástica y voluminosa melena. En realidad, es un adorno que no ha terminado de salir del repertorio de las estupendas “niñas bien”.
Mejor con sonrisa, Jennifer Lopez. La grandísima JLo nos muestra el gran secreto del éxito del coletero. Sirve para salir del paso cuando no tenemos tiempo de arreglarnos (ese moño tirante no lleva más de tres minutos). Pero nos da mucha alegría y más vida si le dedicamos una oportunidad a una cola de caballo ondulada.