¿Qué es el virus zika y cómo te afecta?

Las autoridades brasileñas han detectado un aumento de casos de microcefalia entre los recién nacidos en su territorio nacional. Este incremento se ha relacionado con el virus zika y existen evidencias de que se está extendiendo, después de que hace unos días se confirmase el primer caso de microcefalia por infección del virus zika en Estados Unidos, concretamente, en Hawai. Esto ha hecho que EEUU aconseje a las embarazadas y aquellas que estén intentando quedarse en estado que no viajen a 14 países de Latinoamérica y del Caribe, donde el riesgo de infección es mayor.

Una medida cautelar que responde al hecho de que no existe vacuna para prevenir su contagio ni medicinas específicas para tratar esta enfermedad que en cuatro de cada cinco casos no presenta síntomas, por lo que puede tenerse, e incluso transmitirse, sin saberlo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó el año pasado casos de virus zika en nueve países de América: Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay, Surinam y Venezuela.

El zika es un virus semejante a los del dengue y la fiebre amarilla, de hecho, en ocasiones se considera un dengue leve, que se descubrió por primera vez a finales de los años 40 en Zika, un bosque de Uganda, de donde toma su nombre, tras haber realizado en la zona un estudio sobre la fiebre amarilla.

Su principal transmisor es el mosquito Aedes Aegypti, el mismo que transmite el dengue, aunque también se han detectado casos de transmisión sexual, sanguínea y, el perinatal (de la madre al feto) que nos ocupa y que ha llevado a las recomendaciones hechas por Estados Unidos y que también ha llevado a que las autoridades sanitarias de los países donde existe mayor riesgo de contagio recomienden a las embarazadas que se mantengan alejadas de las zonas de concentración de insectos y que utilicen repelentes y mosquiteras.

Sorprendentemente, este virus capaz de causar microcefalia en los fetos e incluso de provocar la muerte en algunos casos, no provoca síntomas en cuatro de cada cinco infectados. En caso de producirse manifestaciones clínicas, estas suelen ser manchas rojas en la piel, fiebre, manchas en los ojos, dolores de cabeza y también dolores en articulaciones y músculos. Todos ellos desaparecen después de tres o siete días con o sin tratamiento, dado que no existe una medicación específica para este virus, por lo que, al igual que sucede en los resfriados, sólo pueden paliarse los síntomas mediante analgésicos.

La microcefalia es un trastorno neurológico en el que la cabeza del bebé es mucho más pequeña que las cabezas de otros niños de la misma edad y sexo debido a que el cerebro no logra crecer a un ritmo normal por lo que, en general, los niños con microcefalia suelen tener problemas de desarrollo. Esta enfermedad no tiene tratamiento, si bien se puede mejorar el desarrollo de los menores y su calidad de vida con terapias de intervención temprana.