Las 10 joyas de 'The Crown'

Inspirada en la obra teatral The Audience, la serie The Crown (Netflix) narra el comienzo del reinado de Isabel II de Inglaterra. Con solo 26 años, se enfrentó al reto de liderar una de las monarquías más sólidas... y la laboriosa misión de entablar una relación fructífera con el primer ministro, sir Winston Churchill (encarnado por John Lithgow) en tiempos de guerra.

Los "arquitectos". La serie, creada por Peter Morgan (The queen, El desafío: Frost contra Nixon), está dirigida, entre otros, por Stephen Daldry (Billy Elliot y Las horas), Philip Martin, Julian Jarrold y B. Caron.

El contexto. Con Isabel II llega una nueva era: el imperio británico está en declive, la política mundial se encuentra en horas bajas y una mujer joven asciende al trono. Cuestionada pero respetada, resistirá los embates de los codiciosos que rondan en la cima: "Estoy rodeada de personas fuertes que creen que pueden hacer mi trabajo mejor que yo. Pero, para bien o para mal, la corona terminó en mi cabeza", dijo.

La protagonista. Claire Foy da vida a Isabel, la "más visible mujer invisible en el mundo", según reconoce el director Stephen Daldry. Como explica el creador de la serie, convertirse en reina a esa edad y en esas circunstancias dificultó su vida conyugal y familiar.

¡Fuera máscara! The Crown muestra a la reina Isabel II como esposa, hermana, hija, nieta... "Las apariciones públicas se le dan bien a la reina, que lleva la máscara de la realeza a la perfección. La serie quita esa máscara y expone su lado más humano", dice Matt Smith, que encarna al duque de Edimburgo en la serie.

Los secundarios. La mimetización física de John Lithgow con Churchill es perfecta. En el reparto brillan también Victoria Hamilton (que interpreta la reina madre), Jared Harris (Jorge VI), Vanessa Kirby (princesa Margarita) y dame Eileen Atkins (María I).

El escándalo. Fumadora y bebedora de ginebra, rebelde y un icono de estilo, la princesa Margarita puso rostro al primer escándalo de los Windsor, al intentar casarse con un divorciado, Peter Townsend, en los años 50. "Su hermana, como cabeza de la iglesia anglicana, no la apoyó y a ella se le rompió el corazón", cuenta Philip Martin.

El vestuario. Los trajes han sido diseñados y cosidos a mano, y son totalmente fieles al vestuario histórico que lució la soberana: "Creamos más de 300 trajes principales y los extras de la serie (unos 700) necesitaban entre dos y cinco trajes cada uno", explica la diseñadora Michele Clapton.

Las localizaciones. Aunque el diseñador de producción Martin Childs recreó en los estudios Elstree (donde se filmó la primera Star Wars) las habitaciones privadas de Isabel y Felipe, las oficinas del palacio de Buckingham y el número 10 de Downing Street, la serie aprovecha los viajes de Isabel para exhibir con aire de documental numerosas localizaciones en diferentes países.

El presupuesto. Alrededor de 115 millones de euros ha costado la primera temporada, que consta de 10 capítulos. El proyecto contempla grabar cinco entregas más.