Juguetes de nuestra infancia que también gustarán a nuestros hijos
Si has nacido en los años 70, 80 o 90 has tenido que jugar con alguno de estos juguetes durante tu infancia. ¡Qué recuerdos!
24 Fotos
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Del Tamagotchi al Cubo de Rubik, de la peonza al diábolo, de las canicas a los tazos. Un repaso por aquellos juguetes de nuestra infancia olvidados (y no tan olvidados) que nos hicieron ser realmente felices y que deberíamos enseñar a nuestros hijos. ¿Recuerdas cuál era tu favorito?
En las últimas tres décadas del siglo XX los grandes cantantes de cada casa se forjaron con esta grabadora de Fisher-Price con micrófono incluido.
El juego de carreras de coches con el que todos hemos soñado desde pequeños. Se trata de un juego muy antiguo que se remonta a los años 60.
Podías pasar horas y horas tras la barrera de Conecta 4 junto a cualquier otra persona que quisiera retarte. Los piques llegaban a ser graves.
Jugar a las canicas es todo un clásico de nuestra infancia que pasará de generación en generación, prácticamente uno de los juego más antiguos que existen. ¿Quién no se ha echado unas canicas alguna vez en su vida?
Blandi Blub, Flubber o popularmente conocido con el maravilloso (y bonito nombre) de 'moco verde'. Un juguete no apto para todos los gustos pero conocido a lo largo y ancho de la geografía española.
Llegaba el verano y las televisiones eran invadidas por el anuncio de La bola loca, un juego que consistía en retener hábilmente una pelota con un curioso palo.
Todos hemos tenido un cubo de rubik en nuestra infancia, pero no todos hemos conseguido ordenador ese caos.
El Furbie, uno de los peluches más famosos de nuestra infancia. Habla, canta, parpadea... Para muchos una monada del universo, para otros su peor pesadilla.
Se acercaba la hora del recreo y después de almolzar era obligatorio dar unos cuantos saltos a la comba. ¿Lo recuerdas?
Telesketch, el precursor de la tableta gráfica actual. Con tan solo dos ruedas giratorias tenías que intentar hacer tus obras de arte. ¡Todo un reto!
El yo-yo, ese pequeño juguete que parecía fácil de usar pero que requería de un dominio obligatorio.
Cuanto te has reído tratando de aguantar el equilibrio en una postura prácticamente imposible hasta que no podías más y caías. Eso solo era posible con el Twister.
Las tardes jugando a los tazos eran auténtica adrenalina, porque perder a tu preferido dolía en el alma y luchabas hasta el final para volver a recuperarlo.
¿Quién no ha tenido un Tamagotchi? Era como nuestra pequeña mascota virtual de la infancia. Día y noche alimentándolo para verlo crecer hasta su evolución, el día más emocionante de todos.
Estos pequeños muñequitos tan adorables se llaman Pinypon, y podías pasarte las horas muertas jugando con ellos, inventando una familia, una historia.
Uno de los juegos más difíciles que no todos dominábamos en nuestra infancia. Conseguir que la peonza girase durante unos segundos nos hacía muy pero que muy felices.
Los primeros patines que un niño o niña tenía eran los patines de Fisher Price. Toda una reliquia de los juguetes de nuestra infancia.
Un panel perforado y miles de chinchetas de muchísimos colores era suficiente para hacer grandes creaciones artísticas.
La granja de Playmobil un clásico de los juguetes de nuestra infancia que sigue muy vigente entre los pequeños de hoy en día.
El clásico juego de mesa es y siempre será la Oca, pero no podemos olvidarnos de otros como el Parchís o el Dominó.
My Little Pony es un juguete muy antiguo aunque haya persistido en la actualidad con una estética muy cambiada. Éste de la fotografía es uno de los antiguos y nos encanta. Destacaban por sus colores fantasía y sus tatuajes de arcoiris y estrellitas.
El diábolo estuvo muy presente en nuestra infancia pero llegar a dominarlo por completo era realmente complicado. ¿Se te daba bien?
Los Trolls también son un clásico juguete de nuestra infancia, tanto que han evolucionado hasta nuestros días. ¡Tienen incluso una película!
Horas y horas moviendo el muelle de colores que nos dejaba hipnotizados. Se de quien a veces lo usaba de pulsera... ¿qué uso le diste tú?