Cada día cuando el despertador suena no lo podemos evitar… apuramos el sueño hasta el último minuto y cuando ya nos levantamos empezamos el día con prisas.
La dinámica de retrasar paulatinamente la alarma hace que nos despertemos sobresaltados y ya estresados. Los expertos apuntan que la fatiga proviene porque cada vez que retrasamos el momento de despertar entramos en un ciclo de sueño que se interrumpe bruscamente a los diez minutos. A veces nos sometemos hasta dos veces a la misma tortura, que nos deja aturdidos para el resto de la mañana.
Si eres de los que echan un vistazo al email desde la cama o con el primer café, debes saber que estás añadiendo una dosis extra de estrés a tu día.
En un email encontrarás exigencias, peticiones, broncas en ciernes y amenazas más o menos veladas… Mucho mejor desayunar en paz y enfrentar el email en otro momento.
La posición fetal es un instinto biológico pero para despertar mejor lo más conveniente es estirarse todo lo que podamos en la cama y luego levantarnos de una vez. La psicóloga de la Universidad de Harvard, Amy Cuddy, cree que la posición fetal hace que nos despertemos más estresados, mientras que estirarnos nos da alegría y energía.
Nos ayuda a organizar el día y a no salir de casa con la sensación de que hemos dejado detrás un campo de batalla. El profesor Charles Duhigg indica que hacer la cama se asocia con una mayor productividad durante el resto del día. En su opinión se trata de un hábito importante, que suele provocar una reacción en cadena en la que seguimos con otras rutinas que nos ayudan a empezar bien el día.
Para desperezarse lo mejor es abrir las persiana y dejar que entre la luz, nuestro reloj biológico se encargará de sincronizar el ritmo circadiano. El organismo asocia la oscuridad con el descanso y la luz con la actividad, pero lo mejor es que al despertarnos nos expongamos a la luz natural.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?