El síndrome del burnout o del trabajador quemado afecta a tres de cada diez familias. Una de las características de este trastorno es que los afectados no son capaces de desconectar en el hogar de los problemas que surgen en el trabajo y éstos afectan a su salud física y mental; y también a la vida personal.
Si a los problemas del trabajo se suman el agobio por los horarios, las tareas del hogar y la escasa conciliación de la vida personal y laboral, la mochila del estrés se llena de cargas difíciles de soportar.
Uno de los recursos que proponen los expertos para gestionar la situación crítica a la que lleva el síndrome del trabajador quemado es la práctica de técnicas de relajación y mindfulness, que ayudan a gestionar las emociones a través de la meditación.
De diez a veinte minutos diarios de mindfulness pueden suponer una diferencia significativa para quienes sufren un alto nivel de estrés laboral y personal. De hecho, es algo que ya están incluyendo algunas empresas en sus programas de mejoras para los trabajadores que necesitan respuestas rápidas y efectivas en cortos espacios de tiempo, según explica Allende Villorejo, Coach de Mindfulness e Inteligencia Emocional, directora de operaciones de Mente y Vida .
Problemas con la familia. Sin duda donde primero se nota el exceso de trabajo es en la convivencia familiar. Falta de horas con la familia o cuando se llega a casa estar de mal humor y cansado.
Despertador automático. Uno de los claros síntomas es la falta de sueño. El exceso de trabajo perturba los ciclos del sueño. Despertarse automáticamente pronto los fines de semana es un síntoma de alerta.
Excesos de cafeína. Para mantenerse despiertos y en continua situación de alerta los trabajadores con exceso de trabajo suelen recurrir a la cafeína.
Aumento de peso. Siete de cada 10 trabajadores pasan más de 5 horas sentados trabajando. Al no tener unos niveles de actividad física mínimos, el cuerpo aumenta repentinamente de peso.
Dolor de cuerpo. El sedentarismo, la falta de actividad física en el trabajo o las malas posturas en el trabajo hace que el cuerpo se resienta. Cada vez son más comunes las enfermedades del trabajo: tortícolis, tendinitis, y otros dolores en los dedos, la espalda, muñeca y hombros.
Recupera el control de tu vida. Busca unas metas en tu vida, fija unos objetivos.
Vida saludable: evita la mala alimentación o la falta de sueño. Hacer ejercicio ayuda también a recuperar el control.
Busca motivaciones: Trata de hacer tareas que traigan consigo una recompensa para ti y los tuyos.
Elimina el estrés: Es vital para recuperarte del burnout. La meditación y el mindfulness sin duda ayudarán a conceder la importancia a cada cosa. Divide las grandes tareas en otras más pequeñas. Busca tiempo para hacer cosas relajantes para ti.
Practica mindfulness: Reduce el estrés, mejora la concentración y es un método excepcional para mejorar la gestión de las emociones y desarrollar habilidades como la inteligencia emocional, el liderezgo y la creatividad.
- Mindfulness para aliviar el estrés infantil.