¿Qué pasa cuando las mujeres diseñan los juguetes sexuales?

La industria de lo juguetes sexuales, como tantas otras del mundo de la tecnología, está absolutamente dominada por hombres. Sin embargo, en los últimos años han aparecido varias compañías lideradas por mujeres que le están dando un giro radical a la manera en que se diseñan estos dispositivos. Por ejemplo: hasta ahora, la gran mayoría de ellos tiene forma fálica o, directamente, de pene. Como si hubiera un plan para que el monopolio del placer femenino se vinculara necesariamente a este.

Los juguetes que diseñan ellas poseen formas y texturas variadas, a veces que incluso pueden confundirse con una pequeña escultura o una joya. Más diferencias: correcciones en la colocación de los botones de encendido y apagado, más accesibles a la específica manera de utilizarlos de las mujeres. Una mayor atención a la ergonomía: las manos de las mujeres son más delicadas que las de los hombres que diseñan. Algunas compañías tratan de superar la tentación masculina de fabricar constantemente juguetes que se insertan, para experimentar con aromas, texturas y ritmos que buscan, antes que el orgasmo, que entremos en situación.

Lo que ponen sobre la mesa esta nueva generación de juguetes es un cambio en las expectativas que generamos ante las relaciones sexuales: dejar de considerar el orgasmo individual o el orgasmo simultáneo en pareja como el objetivo, y detenerse en el disfrute de proceso. Además, gracias a esta incipiente feminización del sector, se está innovando en la tecnología que ayuda a mantener en forma los músculos del suelo pélvico. Un dispositivo conectado al smarphone llamado Elvie permite hacer un seguimiento del entrenamiento que hacemos con los ejercicios kegel. Recordemos: favorecen la excitación, aumentan la lubricación e incrementan el placer del los orgasmos.