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Ha muerto Manolo Tena, y hoy la música de 'sangre española' está un poco más huérfana. La Movida se extingue a fuego lento con la pérdida del cantautor de la voz rasgada y el verso libre que resurgió de sus cenizas en los últimos meses. Pero al final se fue como el Ave Fénix...
Nació en Badajoz pero se crió en Lavapiés, y se ha ido en ese Madrid de luces y sombras en el que vivió a causa de un cáncer de hígado que le diagnosticaron el pasado mes de diciembre, y que le había mantenido ingresado en el Hospital Gregorio Marañón desde hace un par de semanas. " El día se ha vuelto noche...", como decía Sole Giménez en Twitter lamentando la pérdida de su compañero:
Parecía que en el último año Manolo Tena había dejado atrás los fantasmas que le persiguieron durante años, esos que le llevaron a las profundidades de la droga y que casi le dejan en la calle ("no dormí en la calle porque mi familia no me dejó", llegó a afirmar el cantante). Como dice Javier Herrero en su crónica para Efe, "en el último encuentro con Efe renqueaba al caminar y hablaba quedo y despacio, pero lúcido ante todo. Acababa de publicar el que se ha convertido en su epitafio musical, "Casualidades" (2015), aunque no pretendiera serlo, como demuestra que uno de sus temas se llamara "La vida por delante", escrito desde un centro de rehabilitación en Cuba".
Pero al final lo fue, y en su perfil de Twitter oficial queda, como si de un mal presagio se tratara, este último 'retweet' en el que anunciaba el aplazamiento de su próximo concierto. La próxima cita, en el cielo.
Además, Manolo Tena participaba en LaSexta junto a Sole Giménez, Marta Sánchez, Nacho García Vega, Mikel Erentxu o David de María en 'A mi manera':
Empezó a tocar en los albores de la Democracia con sus dos primeros grupos, Cucharada y Alarma!!!, en un país con ansias de cambio que necesitaba poesía incorformista e irreverente como la suya sonando en la radio. Pero ninguno de estos grupos llegó a cuajar en una Movida que tenía a Los Secretos y a Nacha Pop, y que lo que necesitaba era un Manolo Tena en solitario, ese que se convirtió en banda sonora de esos primeros noventa a través de himnos como 'Sangre española' o 'Tocar madera'. Esa poesía le salvó, porque en el fondo, ese fondo que tan bien conoció, era él mismo hecho verso. "En mis peores momentos, lo que me ha salvado ha sido escribir", aseguraba.
Miembro de la junta de dirección de la SGAE, la capilla ardiente de Manolo Tena se instalará en la sede de Madrid de la Sociedad General de Autores el martes 5 de abril desde las 12 del mediodía hasta las 9 de la noche.
Descanse en paz.