actualidad

“Me aterra la explosión de pornografía infantil”

Reportera veterana y escritora novel, ha convertido La viuda, su primera novela (un thriller sobre pedofilia, matrimonios con secretos y periodistas) en un best seller mundial. Viajamos al sur de Francia, donde vive, para entrevistarla.

La escritora Fiona Barton / Llorenç Osa

Rosa Gil
Rosa Gil

Si una novela se ha cocinado alguna vez a fuego lento, esa ha sido La viuda. Su autora, la periodista británica Fiona Barton, ha vertido en ella más de 30 años de observación sobre la condición humana en sus momentos más oscuros. Eso sí, para lanzarse a escribir tuvo que apearse de la vida frenética del reportero y marcharse como voluntaria a Sri Lanka.

Allí el ritmo pausado la ayudó a escribir una opera prima que se ha convertido en un fenómeno en 31 países (y que llega el 31 de mayo al nuestro, de la mano de Planeta). La historia, se centra, no en el presunto culpable de un delito terrible, sino en lo que sabe, y lo que sospecha, la esposa que convive con él cada día.

En los juicios, miraba a la esposa del acusado y me preguntaba cuánto sabía.

Fiona Barton. - Escritora

  • Mujerhoy: Se lanza a escribir a los cincuenta y tantos años y le sale una novela del género de moda, el domestic noir... Fiona Barton: Bueno, yo solía hacer reportajes de interés humano, que trataban de gente normal a la que le pasaban cosas extraordinarias. Y en eso consiste ese género, ¿no? El periodismo, al final, es domestic noir. Pero cuando me senté a escribir, no pensaba en géneros. Quería escribir una historia. Y resulta que, cuando iba a entrevistar a alguien, me fijaba siempre en esas personas que están en los bordes de la historia: los hijos, las madres, las esposas. Y me preguntaba cuánto sabían de lo que yo estaba oyendo en ese momento. En los juicios, escuchas la historia completa de algo terrible, un asesinato, un secuestro, no puedes protegerte de los detalles. Y yo miraba a la esposa del acusado y me preguntaba cómo afrontas el saber eso que podría haber hecho tu marido, a quién crees, de cuánto le crees capaz.

  • Mujerhoy: Es curioso que mencione ese nivel de detalle, porque su novela evita los detalles morbosos. Fiona Barton: Como periodista tenía que ser muy explícita. Pero no disfrutaba leyendo esa información. Y creo que el efecto es mucho más fuerte si los detalles se dejan a la imaginación del lector. Por otra parte, he asistido a juicios en los que el asesino dice que en el momento del crimen se sintió como en un sueño, como si su cerebro hubiera cortado el trozo de película en el que cometía el asesinato. Me sorprendió el poder de la mente para reprimir lo que no quieres admitir. Y también lo usé

  • Mujerhoy: Tengo entendido que, para crear a Jean, la esposa del presunto criminal, se inspiró en un caso sobre el que tuvo que informar como periodista. Fiona Barton: En la mujer de Harod Shipman, el mayor asesino en serie de Gran Bretaña. Se sospecha que mató a 218 personas en su consulta (era médico de familia), con inyecciones de morfina. Su mujer, Primrose, trabajaba con él, como recepcionista, y cuando lo detuvieron, le apoyó siempre. Eso me fascinaba. ¿Qué pensaba, cuando esos pacientes entraban y morían dentro, uno tras otro? ¿De qué hablaban ella y su marido? Ella siempre mantuvo que él era inocente [Enarca las cejas]. No lo era. Si me permitieran entrevistar a una sola persona en el mundo, elegiría a Primrose Shipman.

  • Mujerhoy: Admitir que tu marido puede ser un asesino, o un pedófilo, como sucede en su novela, debe de ser algo terrible. Fiona Barton: Es algo que destroza una vida. Decidir que el hombre de tu vida no es quien tú piensas es más difícil que decir: "Él no lo hizo; por supuesto que no, y voy a apoyarle". Así que puedo entender la reacción de una esposa en ese sentido.

  • Mujerhoy: ¿Dónde está la línea roja? ¿En un marido que ve porno infantil? ¿En uno que mira a los niños, aunque luego no haga nada...? Fiona Barton: En un impulso así no hay nada racional, es un instinto. Mira, conocí a alguien que fue a prisión por ver pornografía infantil. Un hombre casado, respetable, con dos o tres hijos, una esposa encantadora. Y cuando salió, escribió un artículo para intentar explicarse. Y decía que comenzó mirando "porno normal", así lo llamaba, y se "topó" con esas imágenes (nadie se topa con esas imágenes; son de pago) y se convirtió en una especie de droga, se encontraba buscando imágenes cada vez más extremas. Yo nunca he probado la cocaína, pero me cuentan que la primera vez que la tomas es maravilloso y pasas después el resto de tu vida intentando revivir esa primera vez. E imagino que esto es algo así. No siento simpatía por los pedófilos, obviamente, pero he intentado transmitir cómo se sienten, fuera de control, presas de algo más fuerte que ellos, diciéndose que no lo van a hacer cuando ya están de camino a hacerlo. Es aterrador, especialmente por la explosión de pornografía infantil que estamos viviendo. Porque lo más terrible de internet, para mí, es que ha permitido a esta gente unirse e intercambiar imágenes. Antes había un mercado, claro, pero ahora resulta tan fácil...

Creo que la policía intentó culpar a los McCann para cubrir su incompetencia

Fiona Barton - Escitora

  • Mujerhoy: Trabajó usted en el caso de Madeleine McCann. ¿También le sirvió como documentación? Fiona Barton: Sí, estuve un tiempo en Portugal investigándolo. Quién sabe lo que pasó, ¿verdad? Yo aventuraría que la secuestró un pedófilo. Y que la mató. Sus padres son gente muy agradable, padres normales, cariñosos, y lo que les sucedió fue devastador. Pero, yendo a tu pregunta, sí, ese momento en que la policía comienza a recibir cientos de llamadas de gente que asegura haber visto a la niña desaparecida está inspirado en el caso McCann.

  • Mujerhoy: A los McCann, como a la madre de la niña que desaparece en La viuda, también les culpabilizaron. Fiona Barton: Eso fue increíble. Increíble. La policía portuguesa la fastidió a lo grande, fueron una desgracia. No le dieron importancia al caso. No investigaron. No cerraron las fronteras. Oh, no me hagas hablar. Si se lo hubieran tomado en serio desde el principio... Y mi impresión es que intentaron culpar a los McCann para cubrir su incompetencia. ¿Te imaginas lo duro que debe de ser? Para el público, ellos siempre serán los padres que dejaron solos a sus hijos.

  • Mujerhoy: Debe de ser difícil que alguien en una situación dura, como la de un hijo secuestrado, acceda a hablar con la prensa. Fiona Barton: Es algo que me resulta fascinante: el proceso por el que te ganas la confianza de alguien para que se sienta cómodo, para que quiera contártelo. Charlas, buscas el contacto visual... Curiosamente, a veces les resulta más fácil hablar con un periodista, o con un extraño en general, que hacerlo con su familia, que se enfadará o se preocupará... o simplemente no se atreverá a preguntarle ciertas cosas. Pero, sí, es una parte extraña de mi trabajo: vas a casa de un desconocido, llamas a la puerta... A veces te dicen: "No voy a hablar"; y otras, te dejan pasar, te ofrecen té y, de pronto, estás escuchando algo que nadie ha oído jamás.

  • Mujerhoy: El problema es que luego todo sale publicado Fiona Barton: Sí [Risas]. Bueno, yo me ciño mucho a lo que me ha dicho el entrevistado, pero es cierto que muchos sufren un shock al verlo impreso.

  • Mujerhoy: Y eso no ayuda a la imagen que tiene la profesión. Fiona Barton: Sí, mucha gente se limita a decir: "Los periodistas son repugnantes, se lo inventan todo". Pero no puedes poner en el mismo saco a los que han hackeado los mensajes privados del príncipe Guillermo y a los que se juegan la vida para sacar a la luz información que el público debe conocer. El periodismo es esencial en una sociedad sana. Y no me refiero solo a las grandes historias, sino también a las pequeñas, a los reportajes locales, a lo que está haciendo tu ayuntamiento.

'La viuda' de Fiona Barton (Planeta) / D.R.

La buena esposa

¿Secuestró y asesinó Glen Taylor a la pequeña Bella? Ni siquiera el veredicto de inocente le redime ante el público. Y cuando Glen muere, todos esperan que Jean, su leal viuda, se decida por fin a contar la verdad...

He intentado transmitir cómo se siente un pedófilo, presa de algo más fuerte que él.

Fiona Barton - Escritora

  • Mujerhoy: ¿Por eso cambió el periodismo por la organización VSO, formando a periodistas en países en vías de desarrollo? Fiona Barton: Mi marido, que es albañil, y yo decidimos dejar nuestros trabajos y viajar a Sri Lanka con VSO (Voluntary Services Overseas) porque queríamos aportar algo y, bueno, nuestros hijos ya eran independientes. En Sri Lanka, los periodistas escribían aún con papel y lápiz, y después alguien lo mecanografiaba en el único ordenador que tenían. En Myanmar [antigua Birmania], donde también estuvimos, la prensa había estado totalmente censurada durante 30 años; nada de internet ni móviles. Y cuando todo eso llegó de repente, los jóvenes periodistas se lanzaron a la tecnología... pero no al periodismo. Están emocionados con los smartphones, pero no tanto con las habilidades básicas del periodismo: comprobar datos y fuentes, investigar...

  • Mujerhoy: ¿Y cómo se habla de periodismo a profesionales con ese pasado? Fiona Barton: Con mucha amabilidad. Porque puedes ponerte a hablar pomposamente sobre la verdad y la precisión, pero no ante gente que piensa que, si cuenta la verdad, irá a la cárcel. Aunque esa represión ya no exista, los periodistas pasarán años autocensurándose. Aun así, lo que me encanta de esta labor es que en todos esos países entienden la importancia del periodismo. En Occidente damos por sentado el acceso total a la información.

  • Mujerhoy: Y, en medio de ese trabajo, ¿cómo surgió La viuda? Fiona Barton: Bueno, cuando trabajaba como periodista, no tenía tiempo para nada más: horarios interminables, niños pequeños... Pero en Sri Lanka, mi vida se ralentizó y la idea empezó a tomar forma. Redacté 10 capítulos en una semana y los guardé en un cajón, porque aún no sabía muy bien qué hacer con ello. Y, en fin, así empezó todo.

20 de enero-18 de febrero

Acuario

Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más

¿Qué me deparan los astros?