Carolina Marín besando el oro que ha ganado en Río 2016. / cordon press.

actualidad

Carolina Marín, la mujer que nos enseñó a pronunciar 'bádminton', gana la medalla de oro

Una de las grandes bazas de nuestra delegación en Río. Así es la nueva campeona olímpica de Río 2016 en bádminton, ese deporte desconocido para los españoles hasta que entró ella en escena.

¿Quién nos iba a decir hace cuatro años que una de las opciones más fuertes de medalla en Río 2016 iba a ser en bádminton? Porque no nos cabe la menor duda de que, y siendo conscientes de que puede pasar de todo porque el deporte no es una ciencia exacta, Carolina Marín (Huelva, 15 de junio de 1993) es una de nuestras mejores bazas, y así nos lo ha demostrado.

Todo comenzó a finales de agosto de 2014 cuando, a la chita callando, se coló en la final del Campeonato del Mundo, convirtiéndose en la primera occidental en conseguirlo.

El bádminton me sonaba a cualquier cosa menos a deporte"

toñi - Madre de Carolina

Y eso que, cuando comenzó a empuñar la raqueta, parecía que no iba a ser lo suyo. Así lo confesó hace un par de meses su madre, Toñi, en una entrevista concedida a 'Mujer hoy': "Cuando la niña dijo que quería apuntarse a bádminton, yo no tenía ni idea de qué era... ¡Ni ella tampoco! Acompañó a una amiga y vino diciendo que se hacía con un volante de plumas. A mí aquello me sonaba a cualquier cosa menos a deporte. Pero a ella le gustó. Aunque al principio era mala con avaricia y, como no soportaba ni soporta perder, nos hacía pasar unos ratos horrorosos. Porque en cuanto no estaba de acuerdo con el árbitro, paraba el partido y partía las raquetas del enfado".

¡Cualquiera lo diría ahora! Precisamente ahora. Porque, aunque para Carolina estos sean sus segundos Juegos, la onubense ha conseguido la medalla de Oro en Río 2016. Seguramente pocos de nosotros nos acordáramos de ella sobre la pista en Londres 2012 -por eso lleva tatuados los aros olímpicos en su muñeca derecha-, pero les juramos que estuvo y que fue eliminada en la fase de grupos.

Desde entonces, a la campeona en bádminton le ha dado tiempo, amén de hacerse con un nombre en el mundo del deporte en general y en el de su especialidad en particular, a colgarse cinco oros: dos como campeona del mundo, otros dos como campeona de Europa y otro como campeona de bádminton en Río 2016. En 2014 recibió de manos de doña Letizia el premio a la Mejor deportista del año y fue condecorada con la Medalla de la Real Orden del Mérito Deportivo.

Aquella primera decisión

Pero, ¿qué quiso ser antes de deportista de élite? Aunque no se lo crean a los 12 años tuvo que tomar su primera decisión importante. La disyuntiva era: ¿bádminton o flamenco? Como lo leen. Llevaba cuatro años dándole a la raqueta cuando dejó de lado esa pasión con la que coquetaba desde su más tierna infancia.

Hija única y de padres separados, en más de una ocasión ha subrayado lo mal que lo pasó cuando tuvo que separarse de su familia para comenzar una carrera profesional, con tan solo 14 años. Algo común a la inmensa mayoría de los deportistas de alto nivel y un trago que unos pasan mejor y otros peor. Ella fue de los que se encontraban en el segundo grupo.

Desde que abandonó su casa para cumplir este sueño, se dedica en cuerpo y alma a ello. Tanto que apenas le queda tiempo para disfrutar de su grupo de amigos. Así que el objetivo que tiene a medio plazo, tras regresar de Río, nos parece de lo más ambicioso: quiere empezar a estudiar Fisioterapia e ir asegurándose el futuro, cuando su cuerpo diga basta y tenga que retirarse de la competición.

Simpática, humilde, extrovertida, sencilla y transparente. Así es como se define ella misma. Y una de las 100 mujeres más influyentes de nuestro país, tal como se reveló hace unos meses en el famoso ránking.

Y con novio, porque el éxito profesional ha venido con un novio bajo el brazo. Se llama Alejandro, se conocieron en la residencia de alto rendimiento deportivo Blume y ya viven juntos en un piso alquilado en el centro de Madrid junto a su perro, Thori.

¿Alguien duda de que es el momento más dulce de esa a la que ya se conoce como 'la Nadal femenina'? A nosoras sólo nos queda felicitarla por una nueva medalla de Oro para España: ¡Enhorabuena!