Pasión animal

"Todo el que camina sobre dos pies es enemigo". Como si hubiéramos decidido darle la razón a Orwell, el mundo se ha convertido un lugar hostil para los animales. Afortunadamente, existen mentalidades disidentes que vienen trabajando desde hace mucho por una auténtica "rebelión en la granja" y, desde el activismo, los partidos políticos o las organizaciones independientes, luchan por los derechos de nuestros peludos compañeros de viaje.

Y es que a los españoles, qué duda cabe, nos van los animales. De hecho, según un estudio encargado por el Ministerio de Agricultura, hay casi cuatro millones de hogares que cuentan con un perro en la familia, y más de dos millones de gatos que tienen la gentileza de compartir piso con humanos. Nuestras mascotas nos acompañan, nos consuelan, nos guían, se convierten en un miembro más de la familia y, paradójicamente, nos humanizan. Los protagonistas de este reportaje han hecho suya esta causa.

El año pasado y con solo dos meses de vida, Juanita llego a la vida de Laura Sánchez. "Me la regalaron por mi cumpleaños mi hija Naia y David [Ascanio, pareja de Laura, músico y socio de su empresa Bloomers & Bikini]. Empecé a tener miedo al avión y pensaron que sería una buena terapia", confiesa la modelo. Hoy, su inseparable perrita caniche puede presumir de tener, con su nombre y los apellidos de sus "progenitores", una exitosa cuenta de Instagram.

"Juanita es un miembro más de la familia, es mi compañera inseparable, le cuento todo, le hablo todo el tiempo y viajo con ella siempre que es posible" apunta Laura. "Mi primer perro fue Pipo, un bulldog francés que tuve durante 12 años, aunque siempre he estado rodeada de animales. He criado pájaros llegué a tener 20 jaulas de canarios; he tenido un pato, Charlie; y tengo un caballo, Canalla, que ahora cuida un buen amigo de mi padre", comenta la modelo.

"De niña quería estudiar veterinaria vacuna y equina porque me crié en un pueblo de la sierra de Huelva y mi día más feliz era cuándo venía el veterinario. Con siete años le ayudaba en los partos de las vacas, con mis guantes y el bote de desinfectante", recuerda con nostalgia. "Mi abuelo materno tenía un burro que se llamaba Bartolomé y hablaba con él como algo natural, tenía una sensibilidad especial con él. Creo que, de alguna forma, fue él quién me inculcó el amor hacia los animales".

Quizá por ese amor inculcado a tan temprana edad, Laura Sánchez ahora no solo colabora con la Fundación Benjamín Mehnert, sino que ha llegado a tener en acogida a varios perros heridos. "En las escuelas debería haber una asignatura de conciencia animal como la hay de educación sexual dice. La relación y el vínculo que puedes crear con un animal son extraordinarios. Y duran toda la vida. Son una lección de amor incondicional".

Fue en una gasolinera cerca de Granada, el día de San Antón del 2015. Un pitbull miraba a la gente que salía del bar todo el tiempo, como buscando a alguien. "De pronto me miró a los ojos y yo a él. Pregunté a la gente que trabajaba allí y me dijeron que estaba abandonado y que acabaría en la carretera como todos. Se me rompió el alma. Sin más, le dije que subiese al coche y me obedeció al instante. Le intenté buscar un refugio, pero al ser un perro PPP (potencialmente peligroso) para la ley vigente, nadie le quería. Así que le bauticé con el nombre de Antón y me lo quedé", cuenta Rafael Doctor.

"Mi relación con él es familiar. Compartimos la vida completamente y ambos nos cuidamos afirma. Soy de un pueblo de Ciudad Real y pertenezco a una familia cazadora. Por eso siempre digo que ser vegano es posiblemente la decisión mas importante y bella que he tomado en mi vida, pues he sido capaz de alejarme de lo que la sociedad a la que pertenezco me ofrecía".

De su compromiso con esta causa nació Capital Animal, una asociación madrileña que pretende unir a las voces animalistas de la cultura, el arte y el pensamiento. "Nos definimos como activistas culturales. Nuestro mayor logro es unir el animalismo en torno a la cultura", señala este incansable activista promotor de dos aplaudidas exposiciones, una en la Calcografía Nacional y otra en la Casa Encendida. "El peor maltrato de todos es el que se produce con la industralización del animal. Un crimen constante de esta ideología carnista, que es insoportable para la mayoría de los que somos veganos. Se nos olvida que somos animales por encima de todo, antes incluso que seres humanos, si fuéramos más conscientes de ello muchas cosas cambiarían".

Su libro Marta & Rufus (Suma de Letras), escrito en honor a su perro ya fallecido, lo dice todo sobre la devoción de Marta Torné por los canes. Hoy, Rufus Jr., un inquieto yorkshire que no ha cumplido un año, llena su vida. "Mi relación con él, aunque es un cachorrillo, es maravillosa. Poco a poco se van creando vínculos y eso me encanta" afirma.

"Siempre me he sentido atraída por los animales. He tenido peces, canarios, patos, gatos... El último gato lo recogí de la calle cuando era muy pequeñito y llegó a vivir 20 años. Murió el año pasado". explica Marta. Rufus llegó a mi vida hace siete años, cuándo ya estaba en Madrid y vivimos juntos una etapa muy divertida y loca de mi vida que se refleja en el libro. Rufus Jr. es muy reciente y supongo que pertenece a una etapa más tranquila de mi vida, aunque no aburrida señala la actriz. Ahora ya no me imagino la vida sin un perro a mi lado y tengo claro que el siguiente que tenga será adoptado" sentencia.

"El maltrato me duele tan solo de pensarlo dice, creo que el castigo que por ello tendría que ser ejemplar, para que nunca se repita. Hay que tener en cuenta que los animales están sumamente indefensos ya que nunca puedan denunciar a su maltratador", apunta Marta. "En los colegios debería enseñarse el respeto que merecen recibir. Son un ejemplo de valores que son difíciles de encontrar en las personas. El escritor francés Anatole France decía que hay una parte de nuestro corazón que está dormida hasta que amas a un animal y creo que es cierto. La compañía de tu perro te abre el corazón de una forma extraordinaria y te hace sentir emociones insospechadas".

La presidenta de PACMA (Partido Animalista Contra el Maltrato Animal) asegura que le debe a su hermano "el cambio más importante de mi vida". Gracias a él se hizo vegetariana y más tarde dio el paso al veganismo. "Desde ese momento, me comprometí con la defensa de los derechos de los animales", cuenta Barquero, que convive con cuatro gatos recogidos de la calle.

"Lola, la galguita que aparece conmigo en la foto, fue abandonada por un cazador y adoptada por una compañera. Se pasa el día en la oficina y nos alegra la jornada", cuenta, orgullosa de que su partido obtuviera en las últimas elecciones 283.845 votos.

"Recientemente, hemos logrado a través de una campaña de presión social, política y legal la prohibición del Toro de la Vega de Tordesillas. Un éxito para el movimiento", dice, aunque estamos aún lejos de países como Holanda, donde el Partido Animalista cuentan que cuenta con dos diputadas, un senador y una eurodiputada.

"El maltrato animal es un comportamiento pernicioso que debe ser atajado desde la infancia. Convivir con animales es la mejor manera de descubrir que son seres únicos, con personalidad propia, a los que les gusta disfrutar de la vida igual que a nosotros. Compartimos con ellos el planeta y es hora de que nosotros dejemos de creernos el centro del universo", asegura.

A Vita, la perrita de Javier Moreno, la rescataron investigadores de Igualdad Animal, infiltrados entre traficantes de comercio de carne de perro en China, momentos antes de ser sacrificada. "Hoy vive feliz conmigo. Su historia dio la vuelta al mundo y ahora es una embajadora de los millones de animales que son asesinados cada año en China para consumo humano", explica Moreno, que es cofundador y director internacional de la organización.

"Cuándo vives con un gato o un perro entiendes que son seres con su mundo emocional, que pueden estar tristes o felices y que merecen ser respetados. Y esto es extensible a otros animales que están siendo brutalmente maltratados en circos, zoos, granjas y mataderos en los que nunca solemos pensar", recalca.

"Trabajamos a través de la sensibilización y la investigación para promover cambios en la sociedad y en las leyes asegura. De nuestros proyectos destacaría iAnimal!, que es pionero en la realidad virtual y con el que por primera vez podemos "transportar" a los espectadores al interior de las granjas industriales". Moreno sostiene que es necesaria una ley de protección animal que prohiba el maltrato en los festejos populares, los circos y el sacrificio en las perreras. Y que fomente la adopción responsable y las campañas de sensibilización. "Ellos merecen disfrutar la vida como cualquiera de nosotros".