Gabriela Ybarra /
Su último libro: El comensal (Caballo de Troya).
Mujerhoy: ¿Ha sufrido la discriminación? Gabriela Ybarra: Mi caso ha sido atípico, he tenido mucha más atención de lo habitual con una primera novela. Pero cuando miro a mi alrededor, sí veo que el número de académicos y académicas no está compensado, por ejemplo; y que cuando se habla de referentes culturales siempre salen más hombres. Cuando estudiaba Literatura en el colegio, por ejemplo, las mujeres no pintaban nada.
Mujerhoy: ¿Por qué es importante que haya referentes femeninos? Gabriela Ybarra: Para saber que alguien, antes que tú, ha recorrido ese camino. Si no, parecerá que la literatura es un terreno de hombres, o que las mujeres no pueden escribir sobre ciertos temas.
Mujerhoy: ¿Ha tenido que reclamar su derecho a una voz propia? Gabriela Ybarra: Aunque en mi familia me han educado en la igualdad, sin ser conscientes a las mujeres se nos educa mucho en la complacencia. Está peor visto que una mujer lleve la contraria o que levante la voz. Hay que romper esas barreras.
Mujerhoy: ¿Rompió alguna barrera con su libro, El comensal? Gabriela Ybarra: De repente vi que mi opinión importaba. En el País Vasco aún hay mucho tabú con el terrorismo, todo está muy centrado en lo que dicen los partidos y asociaciones. Hay pocas voces individuales que hablen desde su historia personal.
Mujerhoy: ¿Quiénes la iluminaron en su proceso creativo? Gabriela Ybarra: Fueron tres mujeres. Me influyó mucho El año del pensamiento mágico, de Joan Didion. También Ann Carson, que escribió un libro sobre su hermano desconocido que murió (yo dudaba de si estaba legitimada para escribir sobre mi abuelo, porque no le conocí). Y hay un poema de la americana Elizabeth Bishop, El arte de perder, que habla de lo importante que es aprender a desprenderse de todo, porque la vida es perder.
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20 de enero-18 de febrero
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