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Agotada, pero feliz: "Como si me hubiera pasado una apisonadora gigante por encima". Dolores Redondo (San Sebastián, 1969) habla desde su casa de Cintrúenigo, en la Ribera Navarra, la misma casa en la que ha escrito la saga literaria más exitosa de los últimos años ('Trilogía de Baztán', con casi un millón de ejemplares vendidos en todo el mundo, traducida a 34 idiomas y con una película en fase de postproducción), y también 'Todo esto te daré', la novela con la que ha ganado el Premio Planeta.
Redondo recogió el pasado enero uno de los premios de Mujerhoy a las mujeres del año por votación de las lectoras. Y desde entonces apenas ha salido de esa casa: estaba terminando la historia que le ha llevado desde el Valle de Baztán a la Ribeira Sacra gallega, otra tierra dura, en la que la orografía y el clima también marca a sus habitantes. "Tiene las connotaciones literarias de los paisajes que adoro: esos en los que te preguntas por qué los humanos decidieron instalarse allí, un lugar donde se lucha y que apenas ha cambiado desde que los romanos comenzaron a cultivar la vid, hace más de 2.000 años".
Allí, un accidente más que sospechoso sirve como punto de partida para que los tres protagonistas (un escritor homosexual viudo de la víctima, un guardia civil retirado y un sacerdote) intenten deshacer una madeja de mentiras, codicia, prejucios, alianzas e impunidad. En los últimos días, la escritora ha vivido un maremágnum de emociones que se desbordó al recoger en Barcelona el premio Planeta de manos de los Reyes, que también son sus lectores: "Intentaba contenerme, pero estaba al borde de las lágrimas. Al oír mi nombre, mi marido me dijo: "Lo has conseguido, cariño", y lo dejé en la mesa, llorando.
Según iba hacia el escenario, oía a la gente felicitarme, no solo a escritores y amigos, también a las azafatas, a los camareros... Yo no estoy tan de vuelta de la vida, y me alegro de no estarlo, porque igual nos estamos acostumbrando a que todo el mundo vaya muy sobrado. Para mí, fue muy importante, por muchísimas razones".
Mujerhoy ¿Qué pasó por su cabeza en ese momento? Dolores Redondo Me hacía mucha ilusión, y ya me había presentado antes, porque es un premio que es historia de España y del modo de escribir de este país. Tenía un discurso preparado, pero al final no lo dije porque estaba pensando en otras cosas. Me acordaba, sobre todo, de las cosas malas: de todas las ocasiones en que he estado a punto de abandonar, de todas las cartas de rechazo, de las veces en que he pensado que era invisible, que era mejor buscar un trabajo de verdad y dejar de escribir... Pensaba en todo eso, y tenía un poco de rabia.
MH ¿Por qué rabia? DR En mi familia, los de mi generación somos los primeros que hemos ido a la universidad. Provenimos de una familia de trabajadores, comerciantes, marinos... gente humilde que se dejó la vida para que sus hijos estudiaran, porque para ellos era lo principal. Cuando era pequeña y quería ser escritora, cada año veía la entrega del Planeta y soñaba: "Yo quiero estar ahí algún día, quiero ganarlo". El mío ha sido un camino desde cero, como el de muchos otros, de escalar la montaña entera... Y en un momento como ese te viene a la cabeza todo eso y piensas: menos mal que me mantuve firme y seguí adelante. Y que no me dejé aplastar por lo cotidiano, porque normalmente no te aplastan las cosas grandes, sino las pequeñas.
MH ¿Cómo han vivido sus padres que alcanzara ese sueño? DR Lo vieron por televisión, llorando también, claro. Porque, independientemente de la opinión que el premio puede suscitar a unos y otros, es el que tiene más arraigo popular. Para mis padres y mis vecinos, es mejor que ganar cualquier otro.
MH Desde que en enero de 2013 publicó 'El guardián invisible', primera parte de su triología, su carrera ha pasado de 0 a 100 en solo tres años. ¿De qué forma puede suponer un nuevo giro este premio? DR Lo que más me gusta en el mundo es escribir, pero no es lo más importante de mi vida. Lo más importante tiene que ver con mi familia: con cómo están, con que sean felices... ¿Puede cambiar eso? Pues como hasta ahora: prácticamente nada, salvo que desde 2013 me dedico solo a escribir. Nos hemos adaptado, pero no ha cambiado de casa, ni de amigos, ni de gato, ni de hijos. Sé quien soy, sé cuáles son mis limitaciones y sé cuánto tengo que aprender todavía.
MH ¿Escribir esta novela y dejar de lado el universo de su trilogía ha sido un reto para usted? DR Sí, lo ha sido. Ha supuesto un cambio, porque he pasado de una historia de mujeres fuertes, matriarcal, a una masculina, donde todos los protagonistas son hombres. Y, frente a la intriga policíaca anterior, esta es una intriga civil, en la que hay que descubrir los secretos familiares ocultos tirando poco a poco de un hilo. Pero también es un alegato contra la impunidad.
MH ¿Por qué incide tanto en la lucha contra la impunidad? DR No hablo de la impunidad que vemos todos los días, esa con la que hemos vivido en nuestro país en otros aspectos. Pero es cierto que tenemos asumido, de alguna manera, que hay gente que, por ser quienes son, se van a librar de cualquier cosa, se van de rositas... Y es una pena no solo que ocurra, sino que lo asumamos. No podemos perdonarla, debemos revelarnos.
MH La idea de esta novela surgió hace seis años, según ha explicado. ¿Ha cambiado mucho la historia en este tiempo? DR Sí, soy muy partidaria de la escritura reposada, de la decantación natural que se produce en la cabeza del autor. Esta era una novela que tenía en mimbres, con apuntes básicos, pero que ha ido cambiando. Y más cuando me he puesto a escribir.
MH ¿Hasta qué punto ha crecido como escritora con ella? DR El autor, en cada uno de sus trabajos, va mutando, va creciendo. Tengo varias novelas escritas que nunca se publicarán, aunque hay semillas interesantes que rescataré en algún momento. Pero yo ya no soy la mujer que escribió aquellas novelas. Escribir supone un crecimiento constante, inconsciente, que se produce con cada palabra que escribes, con cada nuevo texto que lees, con cada cosa que aprendes, con tu propia experiencia vital... Pero no se puede medir ni tampoco provocar, ocurre si estás preparado, decidido, si eres consciente de que debes seguir aprendiendo.
MH ¿Y está satisfecha con el resultado? DR Sí, siento que me gusta más cómo escribo ahora. Vamos a dejar que las diferencias las aprecien los lectores, pero no creo que haya grandes cambios. Me consta que hay muchos que esperan una historia contada como yo lo hago. Y, por otra parte, sería traicionarme: yo cuento las historias así, otra cosa es que aprenda a contarlas mejor, pero con la misma pasión y sentimiento.
MH Seguro que sus lectores no van a dudar a la hora de leer Todo esto te daré, pero ¿qué argumento les daría a los que no lo son para que se acerquen a esta novela? DR Me cuesta muchísimo, la verdad, pero creo que les puede atraer que refleja una búsqueda de la verdad y de la justicia, incluso aunque te duela, aunque en la implicación personal salgas chamuscado.
MH Le esperan ahora largos meses de promoción y, en marzo, el estreno de la película basada en El guardián invisible, con Marta Etura interpretando a la inspectora Amaia Salazar. DR Va a ser una locura, pero tengo ya bastante experiencia: con la trilogía he estado prácticamente en promoción continua. Lo que más me gusta es escribir en casa, pero intentaré disfrutarlo.
Con la trama de intriga y secretos ocultos de 'Todo esto te daré', Dolores Redondo ha ganado la 65 edición del Premio Planeta y se ha embolsado los 601.000 euros del premio mejor pagado del panorama editorial español. Marcos Chicot fue el finalista, con 'El asesinato de Sócrates', una novela en la que mezcla suspense, historia y filosofía, ambientada en el año 437 aC. Con su primer libro, 'El asesinato de Pitágoras' (Duomo Editorial) quedó cuarto en una edición anterior del Planeta, pero ha sido el ebook en español más vendido del mundo en los últimos tres años.
- La agenda de la escritora Dolores Redondo