No seré yo quien cuestione la importancia de la moda. Pero sí me van a permitir cuestionar el seguir como corderos algunas modas. Verán, hace unos días leí una noticia que me sorprendió: se vuelven a llevar las medias. Sí, ese era el anuncio o la buena nueva, lo que, como digo, me dejó descolocada. Así que las medias se habían dejado de llevar porque no era nada cool abrigarse con unas cuando llegaba el invierno. Y, de repente, me di cuenta de que, efectivamente, había sido así.
Recordé haber visto por televisión, en pleno invierno, a algunas de nuestras actrices y celebrities desfilando por no sé cuántas alfombras rojas, enfundadas en vestidos preciosísimos, pero sin cubrirse con un abrigo o con un chal para evitar el costipado hasta que entraran al lugar donde se celebraba el evento en cuestión. Y casi todas ellas lucían sandalias y no llevaban medias.
Inmediatamente, pensé en quién había sido el desalmado -o desalmada, vaya usted a saber-, al que se le había ocurrido que las mujeres no lleváramos medias o nos cubriéramos con un abrigo. Pero, claro, también pensé en por qué las mujeres aceptamos modas que nos perjudican la salud. Si llevar tacones de 20 centímetros es el camino más corto para tener problemas de columna vertebral, además de destrozarnos los pies, no llevar medias en invierno y salir a la calle en sandalias es una manera garantizada de coger un buen costipado, un precio estúpido a pagar por estar, supuestamente, guapas y a la moda durante un rato.
Pienso lo mismo cuando veo a algunas periodistas que salen en televisión en manga corta en pleno invierno. Supongo que lo hacen aconsejadas por los estilistas correspondientes, a los que, a su vez, imagino enfundados en un buen jersey porque en los estudios de televisión hace frío de congelador. Y lo digo con conocimiento de causa, porque algunos de los resfriados más notables que me he agarrado en mi vida, han sido, precisamente, en estudios de televisión.
Es evidente que durante estos últimos años no he sido nada cool (bueno, tampoco ahora), porque me importan un bledo los estilos que imponen los dictadores de la moda, sean blogueras o modistos, y por tanto no he dejado de ponerme medias en cuánto asomaba el otoño. Y, desde luego, tampoco se me ha ocurrido ponerme sandalias para asistir a una fiesta pongamos que en el mes de enero.
En definitiva, lo que estoy diciendo es que, ¡por favor!, no se nos ocurra seguir modas absurdas que ponen en riesgo nuestra salud. No digo que haya que envolverse en una manta toledana, pero salir sin abrigo, sin medias y con sandalias en invierno me parece que es una solemne... (pongan el adjetivo que quieran).
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?