actualidad

“La política es para todos, no solo para algunos”

La primera ministra más honesta de la pequeña pantalla (en Borgen) es ahora una doctora que lucha por salvar a sus pacientes. Hablamos con la actriz que las encarna sobre su pasión por las mujeres con causa.

Sidse Babett-Knudsen / Getty

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

Acompañada por un pequeño séquito de relaciones públicas, Sidse Babett-Knudsen (Copenhague, 1968) se mueve por el hall del Hotel María Cristina de San Sebastián con rapidez y determinación. Podría pasar por una primera ministra europea camino a su última cita de trabajo. Sidse –que estuvo en el Festival de San Sebastián para presentar su nueva película, La doctora de Brest (en cartelera)– posee un aplomo notable y una mirada de acero, rasgos de los que supo sacar partido a la hora de interpretar a la primera ministra de Dinamarca en la serie Borgen.

El papel, favorito de mujeres tan dispares como la reina Letizia, Hillary Clinton, Esperanza Aguirre y Manuela Carmena, le permitió entrar en Hollywood por la puerta grande –está en dos de los proyectos más grandes del año: Inferno, con Tom Hanks, y la serie Westworld, de la HBO– y rompiendo algunas reglas no escritas, como esa que dice que la única mujer de más de 40 que trabaja en Los Ángeles es Meryl Streep.

Sidse no cree en ninguna de estas reglas. Educada en la privilegiada sociedad danesa, con 18 años, se marcho a París a “reinventarme y vivir la bohemia”. Hizo pequeños papeles aquí y allá y sobrevivió con trabajos temporales en lugares insólitos, como una ofi cina de cambio de divisas. Tras volver a Dinamarca, su primer protagonista en el cine (Let’s get lost, a los 28 años) fue un éxito y la llevó a la oscarizada After the wedding (2006).

Después llegó Borgen.. y el éxito. Ahora, con La doctora de Brest, Sidse encarna, de nuevo, a una mujer embarcada en una buena causa, fuerte pero muy humana. Y, al igual que la propia actriz, llena de eso que ningún tratamiento de belleza puede comprar: un tremendo carisma.

  • Mujerhoy: ¿Qué le convenció del proyecto La doctora de Brest? Sidse Babett-Knudsen. Sidse Babett-Knudsen: El guión me salió al paso nada más terminar Borgen. Interpretar a una primera ministra había sido algo único, tan satisfactorio que cuando terminó no podía dejar de pensar: “¿Qué puedo hacer ahora? ¿Dónde terminaré?”. Entonces me hablaron de un proyecto sobre “la Erin Brokovich francesa” y pensé: “Eso es. Desde ahí voy a empezar”. Alguien que lucha dentro del sistema contra el sistema.

  • Mujerhoy: ¿Pesó en su decisión el que fuera un proyecto liderado por mujeres? Directora, guionista, productora, gran parte del reparto... Sidse Babett-Knudsen: No, la verdad. La historia es real y los personajes son los que realmente trabajaban con la doctora en aquel momento, no fue una cuestión de elección...

  • Mujerhoy: Puede que desde sociedades menos igualitarias que la danesa nos llame más la atención Sidse Babett-Knudsen: Sí, creo que para nosotros es más natural... Con Borgen fue una locura: en muchos sitios me insistían con la cuestión de la mujer. Y, sí, el personaje es femenino, pero la serie se centra en retratar con realismo el sistema político. El shock de ver a una mujer dirigiendo una nación duró cinco minutos. Luego seguimos adelante. Pero no soy la persona adecuada para hablar de esto: no quiero decir estupideces sobre asuntos que no domino. Sí te puedo contar que en mi vida, la igualdad no ha sido una preocupación. Veo a mujeres profesionales y capaces en todas partes, y a mujeres y hombres haciendo cosas juntos. Es algo de lo más normal.

Sidse Babett-Knudsen en La doctora de Brest / D.R.

Las reglas sobre lo que es posible y lo que no son tontas. Todo es posible"

Sidse Babett-Knudsen - Actriz

  • Mujerhoy: Lo que no es muy normal es debutar en Hollywood pasados los 40... Sidse Babett-Knudsen: Fue ridículamente divertido trabajar en Inferno, la verdad. Han sido unas meses estupendos. Llegué al cine relativamente tarde y ya entonces me decían: “Si no tienes un gran éxito antes de los 30, no lograrás una carrera en la interpretación”. Todas estas reglas son tontas: nada es posible si te quedas en casa durmiendo. Has de perseguir tus sueños. Es lo que le ocurre a Irène Frachon [La doctora de Brest]. Todos le dicen: “No es posible. No puedes salir de un lugar perdido de Francia, levantar la voz y cambiar las cosas”. Y, sin embargo, todo es posible.

  • Mujerhoy: Las actrices se quejan de que no hay papeles para ellas cuando llegan a su madurez. Sidse Babett-Knudsen: Yo me niego a subirme a ese tren. Para mí no significa nada. Jamás me escucharás reclamando que las mujeres tendrían que tener esto o aquello. En la escuela de interpretación nos decían: “Si no hay trabajos para ti, créalos. Si no te dan buenos papeles, escríbelos”. Así es como me han educado. Si quieres expresarte, exprésate. Escribe, pinta, interpreta. Inténtalo. Empuja. Grita.

  • Mujerhoy: Esa es la actitud luchadora de Irène. Sidse Babett-Knudsen: Sí, tratamos de mostrar que tras la lucha hay una mujer real, y excepcional. Ella me contó que, cuando sus colegas vieron la cinta, le dijeron: “Ahora lo entiendo; ahora veo que luchamos con personas”. Nos pasa a todos: olvidamos que las instituciones no son entes abstractos. Y podemos provocar a esas personas, cambiarlas, seducirlas para que jueguen a nuestro lado.

En La doctora de Brest Sidse encarna a Irène Frachon / D.R.

En La doctora de Brest Sidse encarna a Irène Frachon, la neumóloga que se enfrentó a los lobbies farmaceúticos y logró prohibir un fármaco sospechoso de causar la muerte de más de 500 diabéticos.

  • Mujerhoy: En cuanto terminemos esta entrevista, volverá a casa. Tiempo para recapitular. Sidse Babett-Knudsen: Tengo mucho que digerir. Cada vez que termino un proyecto, necesito parar y preguntarme: “¿En qué me voy a convertir ahora?”. Hace no demasiado, tenía la sensación de que estaba todo el día corriendo para coger un tren. Necesito parar y pensar.

  • Mujerhoy: ¿Y ahora podrá hacerlo? Sidse Babett-Knudsen: He asistido a distintos estrenos de Inferno y, al fi n, he visto lo que he hecho (verse es horrible); ha sido excitante, pero ahora tengo una sensación de... ¿ya está?

  • Mujerhoy: El vacío. Sidse Babett-Knudsen: El trabajo es muy valioso para mí. Quiero hacer cosas que conecten con los demás. Lo importante es comprometerse con las personas. No quiero formar parte de proyectos paternalistas, que den lecciones sobre lo que hay que saber. Prefi ero conectar y, si es posible, inspirar. Provocar ideas, refl exiones, un debate. Quiero dar algo. Fue fantástico poder hacer Borgen, recordar a la gente que tras la política hay seres humanos. Y que la política es para todos nosotros, no solo para algunos.