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Sucedió en la gala de entrega de los American Music Awards que Gigi Hadid presentaba con Jay Pharaoh. A alguien, probablemente a algún guionista, se le ocurrió convertir a la modelo en humorista, al estilo de los cómicos satíricos que suelen hacer de las suyas en los Oscar. Error.
La imitación que Gigi Hadid hizó de Melania Trump, aunque lograda para muchos, terminó levantando una terremoto de críticas en la red. "Amo a mi esposo, el Presidente Barack Obama, y a nuestras hijas, Sasha y Malia", se burló Gigi, imitando el fuerte acento de Europa del Este de la Primera Dama y haciendo leña del árbol caído del famoso plagio por parte de Melania a Michelle Obama.
Inmediatamente, todos los seguidores de los Trump comenzaron a twittear furiosamente calificando su imitación de "racista", una acusación bastante extravagante que ignora totalmente cómo el desliz de Melania al copiar un discurso de Michelle Obama sigue pasándole factura.
Significativamente, la cuenta de Twitter del Presidente Trump se mantuvo en silencio: no hubo defensa pública de la Primera Dama, aunque pocas horas antes sí la había habido para Mike Pence, abucheado durante una función del musical de Broadway, 'Hamilton'.
Sí tuvo que pedir disculpas y retractarse de su imitación Gigi Hadid, que colgó el siguiente texto en Twitter: "Fue un honor presentar los AMA y trabajar con algunos de los más respectados guionistas del negocio. Eliminé y cambie cosas del guión que me parecían muy fuertes, y tanto si lo visteis como si no, puedo asegurar que lo que quedó no tenía ninguna mala intención, sólo pretendía ser una muestra de buen humor. Yo misma he sido objeto de las bromas de un programa de comedia de la televisión nacional y supe tomármelo con sentido del humor. Quiero creer que Melania entiende cómo funciona el negocio de la televisión y la manera en que los programas se escriben. Me disculpo ante cualquiera que se haya sentido ofendido. Sólo quiero lo mejor para mi país”.