actualidad
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Los asesores de imagen han hecho su trabajo. Los barrocos estilísmos se han vuelto minimalistas y el escote ha trepado hasta una altura apropiada para una aspirante a la Casa Blanca. A falta de la altura política de Hillary Clinton o el brillante currículum de Michelle Obama, a Melania le han asignado un papel de primera dama a la antigua usanza. Y ella, obediente, dice que su inspiración es Jackie Kennedy y en sus discursos (incluso en ese que plagió a Michelle) habla de valores, de familia, de que su lugar está junto a su hijo mientras Donald se encarga de la política.
Con Michelle Obama en la Casa Blanca tras la victoria electoral. /
Pero, por creíble que sea, el personaje que ha reescrito el presente de Melania no puede borrar su pasado. Melanija Knavs, la hija de una pareja de trabajadores de la Eslovenia socialista, la modelo que posó desnuda y que maridó su belleza con el dienro de Trump en un matrimonio tópico a más no poder, sigue ahí. Solo nos queda por saber ( y nunca lo sabremos) si, al tomar posesión su marido el 21 de enero, la nueva first lady se sentirá una triunfadora o una impositora.
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