“Prefiero gastarme el dinero en el teatro que en botox”

Es, quizá, la modelo más longeva. "Quiero seguir trabajando hasta que pueda, aceptar lo que el futuro me depare y, sobre todo, vivir", afirma esta inglesa que sueña con celebrar su centenario. Empezó a trabajar a los 20, pero no fue hasta cumplir los 70 cuando una estilista la redescubrió y cambió su apacible retiro por el frenesí de las sesiones de fotos.

Desde entonces, ha posado para incontables revistas y ha aparecido en un vídeo de Paul McCartney. Hace ejercicio y come sano, pero se niega a retocar su rostro -"El bótox es veneno", dice-, y apela a su ética del trabajo para explicar su éxito. "Soy puntual, me comporto correctamente y tengo una actitud positiva".