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Los cargos son contundentes: difundir la cultural inmoral y alentar la promiscuidad. De esta manera, el gobierno de Irán ocupa definitivamente el único y tímido espacio de libertad que las jóvenes iraníes podía disfrutar hasta el momento: Internet.
Hasta el momento, doce personas han sido condenadas a penas de hasta seis años por publicar fotos que son consideradas inmorales por la ley islámica ('sharia'). El rastreo se ha producido en las dos redes sociales más populares: Facebook e Instagram.
Las principales afectadas por este rastreo de fotos en las redes son, principalmente, modelos y maquilladoras. Investigadas, arrestadas y acusadas de "participar en el negocio comercial de la publicación de contenido vulgar".
El cuerpo policial encargado de mantener la 'sharia' también en la red es la Guardia Revolucionaria Islámica (CRGI), dentro del programa espía que el gobierno ha bautizado 'Spider II' (Araña II).
El pasado noviembre ya fueron cerradas en virtud de la acción de este programa siete agencias de modelos por "poner en peligro la seguridad moral y el orden público".
Una de las parejas iraníes más populares en Instagram (Facebook, Twitter y YouTube están bloquedos por el gobierno), la formada por Elnaz Golrokhy Hamid Fadaei, con nada menos que un millón de seguidores, han tenido que huir a Dubai después de enfrentarse a una primera detención el pasado enero.
No tuvo la misma suerte la modelo Elham Arab, perseguida e interrogada ante un tribunal que la obligó a pedir disculpas públicamente por hacerse fotos sin cubrir su larga melena rubia con el obligatorio velo. Hoy sigue publicando imágenes, pero siempre con el hiyab.