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Los medios estadounidenses se frotan las manos con el divorcio del año, que no para de hacer correr ríos de tinta. El final de Brangelina, seguido paso a paso, filtración a filtración, está siendo más cruento de lo que parecía en un principio.
Y es que antes las estrellas se separaban citando "diferencias irreconciliables" y un comunicado conjunto de por medio... Nada de eso ocurrirá ya en el divorcio de Brad y Angelina. El juez ha denegado el derecho de privacidad que solicitaba el actor para que los detalles del caso no salgan a la luz.
Pero a la espera de la decisión final del juez, Angelina y Brad ya han firmado un acuerdo temporal para establecer que tiempo tiene cada uno con los seis hijos de la pareja: Ella tiene la custodia... Mientras que Brad sólo podrá hacer visitas ocasionales.
Según el portal especializado en famosos TMZ, el 'cómo' y el 'cuándo' Brad visitará a sus hijos será "determinado por un psicólogo especializado en la custodia de niños". Además, dichas visitas serán "terapéuticas", lo cual quiere decir que Brad Pitt estará supervisado en todo momento.
Además, lejos de no volver a verse, Brad y Angelina deberán participar en varias sesiones de terapia de grupo junto a sus seis hijos. Hay que recordar que hace un par de meses se filtró que Maddox se negó a estar con su padre en una visita...
Pero no queda ahí la cosa. El preacuerdo, firmado por ambos el pasado octubre, también incluye análisis de drogas y alcohol aleatorios para Brad Pitt al menos "cuatro veces al mes", aseguran en TMZ.
A la espera de que ambos rubriquen su acuerdo de divorcio ante el juez, lo cierto es que la imagen de Brad queda muy dañada en el proceso...