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Wonder Woman, despedida como embajadora de Naciones Unidas

Una campaña de recogida de firmas en contra de la superheroína acaba con su papel en la ONU en solo dos meses.

Gal Gadot y Lynda Carter, Wonder Woman en cine y televisión, asistieron al acto en el que Naciones Unidas nombraba a su personaje Embajadora Honoraria.

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

No es la primera vez que Naciones Unidas tiene que dar marcha atrás al designar un embajador no perteneciente al mundo humano. El pasado marzo, el rojo de los Angry Birds sólo duró un día como embajador honorario...

Ahora le ha tocado el turno a Wonder Woman, que se ha mantenido como Embajadora Honoraria para el Empoderamiento de las Mujeres y Niñas algo más: dos meses. Lo que han necesitado 45.000 personas para firmar una petición pidiéndole al Secretario General que reconsiderara su decisión. Dicho y hecho.

Ha sido de lo último que ha hecho Ban Ki-moon antes de dejar su cargo: retirar a la curvilínea superheroína de su papel de protagonista de las campañas por la igualdad de género en 2017.

Para los firmantes de la petición, la elección de una mujer de ficción enviaba varios mensajes controvertidos. El primero, la aparente ausencia de una mujer de carne y hueso que pueda encarnar una lucha que ha de ser, necesariamente, real.

¿Por qué trasladar al territorio leve de la ficción unas reivindicaciones cuya máxima dificultad es, precisamente, salir de la teoría para implantarse en la práctica?

Además, el modelo de mujer que encarna Wonder Woman no parece el más adecuado para abanderar una causa como la igualdad entre hombres y mujeres. Escriben las impulsoras de la petición online: "Aunque los creadores originales de Wonder Woman quisieron que representara una mujer fuerte, independiente y luchadora con un mensaje claramente feminista, la realidad es que el personaje se ha convertido en su encarnación actual en la estereotípica mujer con un cuerpo de proporciones imposibles, grandes pechos y mínima cintura, apenas vestida por unas mallas".

Al final, su imagen de 'pin-up' imposible y las quejas por la constante hipersexualización de las mujeres han terminado con su carrera en el mundo real.