actualidad
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¿Qué significa un 'unfollow' en esta era dominada por la red social? "Nada", contestarán los alérgicos al alarmismo que prefieren no tomarse nada a pecho y, por eso, viven más felices...
"Todo", contestamos las adictas a Instagram y Facebook, convencidas de que solo un arrebato de rabia profunda puede llevarte a dejar de seguir a un conocido, amante o amigo.
Solo en esa clave es posible entender que Rihanna, la cantante que no conoce un 'no' por respuesta, haya decidido dejar de seguir a Drake, su más rendido admirador desde 2011, con el que ha mantenido una relación intermitente plagada de vídeos y actuaciones más que calientes (véase su última aparición en los Brits 2016, con twerking de RiRi incluido).
Drake y Rihanna, Rihanna y Drake vienen a ser los Rachel y Ross ('Friends') de la generación 'millenial': dos amigos-pero-enamorados-pero-amigos que llevan tanto tiempo mareando la perdiz que parecen ya un matrimonio.
Sin embargo, parece que Rihanna se resiste a dar el paso de confirmar el noviazgo, a pesar de que Drake juega la baza de caballero andante hasta el punto de pelearse con su ex novio maltratador, el rapero Chris Brown, en un club neoyorquino.
Durante la última gala de los MTV, Drake le entregó el Premio Michael Jackson al Vídeo más Vanguardista con la siguiente declaración: "Es una persona de la que he estado enamorado desde los 22 años".
En octubre, sin embargo, la rumorología contaba que habían roto, otra vez. Y este mes, ante la sorpresa del mundo, comienza a sospecharse de que Drake ha ido de cero a cien con Jennifer López.
La diva latina también va en serio: ha rechazado un suculento contrato para actuar en Miami en Nochevieja por valor de un millón de dólares por por estar con Drake.
¿Cuál fue la reacción de Rihanna? Dejar de seguir a Drake y dejar de seguir a JLo. El culebrón promete.