Secundino Hernández: "La primera vez que llegas a ARCO estás en las nubes"

Puede que su nombre aún no suene para el gran público, pero este pintor madrileño es, actualmente, la cabeza visible internacional de una nueva generación de pintores españoles. Se dio a conocer en ARCO, y fue allí donde, en 2013, se propició su salto internacional. Una enorme pintura de gran formato, exhibida con ciertas dudas por su galerista madrileño Ehrich Erhardt, fue adquirida por Don y Mera Rubell, propietarios de la Rubell Family Collection, una de las colecciones privadas más importantes de Estados Unidos. Los Rubell adquirieron, además, todas las pinturas del artista presentes en la feria. Y eso hizo saltar las alarmas del resto de coleccionistas a nivel mundial.

"Los Rubell conocían mi trabajo de otras ferias. Pero se decidieron a comprar en ARCO. Pasó en casa", reconoce. "Desde que era estudiante, llegar a ARCO siempre fue un objetivo y una motivación extra. Así que la primera vez te sientes en las nubes". Entre los efectos colaterales, se produjo su fichaje por la galería londinense Victoria Miró, una de las más importantes del planeta. Ahora, el artista está preparando su segunda retrospectiva, esta vez en las dos salas londinenses de la galería. "Es una doble inauguración, que me permitirá mostrar los diferentes caminos que está tomando mi trabajo", reconoce el pintor, considerado un gran renovador.

Hernández comenzó practicando una suerte de informalismo abstracto (como la pieza que aparece en la foto), pero muy programado. Este matiz lo volvió importante, pero a su evolución hay que sumar una incorporación de rasgos figurativos: casi siempre trazos de cuerpos y rostros humanos. "Creo que se dio un vacío en la pintura española entre la generación de pintores de los 80 y la nuestra, que no se supo llenar de cara al exterior. Algo extraño, teniendo en cuenta nuestra enorme tradición histórica en la pintura". Este año, estará presente en cinco galerías de ARCOMadrid.