Polémica por el topless fashion de Emma Watson

Epítome de la perfecta hija, perfecta estudiante, perfecta actriz, perfecta novia, perfecta feminista y perfecta habitante de las alfombras rojas del mundo, era cuestión de tiempo que a Emma Watson le fallara el calculado control que rige cada una de sus apariciones públicas. Ha sido en la promoción de 'La Bella y la Bestia', en las fotos de una entrevista que ha concedido a la revista 'Vanity Fair'. Y parece que había ganas de que “Hermione” sufriera un resbalón.

Ha sido la columnista Julia Hartley-Brewer, conocida por su habilidad a la hora de lanzar controvertidas polémicas, la que ha puesto el ojo y la bala en una de las fotografías que Tim Walker, uno de los fotógrafos británicos más reputados, le ha sacado a Emma Watson. En ella aparece vestida únicamente con una capa corta que deja ver solo parte de sus pechos, estratégicamente tapados. A pesar de la neutralidad general de la foto, las opiniones no pueden estar más encontradas. De hecho, Hartley-Brewer se pregunta por qué los "topless" que figuran en los periódicos deportivos se consideran “explotación” y el de las revistas de moda, “empoderamiento”.

En el post de Twitter en el que mostraba la foto, la periodista añadía la siguiente leyenda: “Emma Watson: feminismo, feminismo, brecha salarial, por qué, oh, por qué no me toman en serio, feminismo... ¡y por aquí mis tetas!”. Muchos otros comentaristas se alinean con el punto de vista de la periodista y consideran a Watson “hipócrita”. Pero aún más personas se preguntan si las feministas están obligadas a esconder su cuerpo o a pretender que no son seres sexuales. Y todo por una foto que, pese a mostrar un poco de piel, sigue siendo innegablemente casta. Conclusión: Emma Watson puede ser una princesa o la misma Juana de Arco, pero haría mucha falta, mucha magia para que pareciera una 'sex symbol'.