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Siempre mantuvo que su matrimonio con Stephen Belafonte, productor de 41 años, era idílico. Sin embargo, Mel B, la más alocada de las Spice Girls, pidió el divorcio en marzo por "diferencias irreconciliables" que han resultado mucho más que "diferencias irreconciliables". La pareja tiene tres hijos y una casa en Hollywood Hills que, ahora, Belafonte tiene que abandonar para obedecer una orden de alejamiento impuesta por un juez. Los motivos de la medida son más que escabrosos.
El portal TMZ ha revelado que Melanie Brown terminó pidiendo protección al juez por puro miedo: su pareja le pegaba desde el primer año de matrimonio, la obligaba a hacer tríos con otras mujeres y le amenazaba luego con hacer públicos vídeos sexuales que perjudicaran su carrera. La animadversión de Belafonte era tal, que cada vez que ella lograba cierto triunfo (por ejemplo, llegar a la final de 'Dancing with the Stars', la versión estadounidense de '¡Mira quién baila!'), l e rodeaba el cuello con sus manos y la golpeaba hasta que caía al suelo.
Los episodios de violencia que relata la demanda son descorazonadores. De un ataque de celos, Belafonte era capaz de golpearla con un puño y partirle el labio. El patrón siempre era el mismo: la atacaba cuando tenía que hacer una aparición pública, ya fuera actuar en el programa 'X-factor', del que Mel B es jurado, o en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres. En aquella ocasión tan señalada, tuvo que decir que se había caído para ocultar las marcas de una agresión.
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