“En Indonesia aprendimos a amar lo imperfecto”

Mujerhoy: ¿Cómo le llegó la inspiración? Karin Gustavsson: Viajando por Indonesia, donde conocí sus coloristas batik. Me gustan las atmósferas eclécticas, una forma bohemia donde no existe lo correcto o incorrecto.

Mujerhoy: ¿Siempre ha estado interesada en la decoración? Karin Gustavsson: Sí, siempre me ha encantado el diseño de interiores. Empecé construyendo casas con cajas de zapatos cuando era una niña, amueblándolas y creando papeles de pared con envoltorios.

Mujerhoy: ¿Y qué ha aprendido de la experiencia de trabajar con artesanos? Karin Gustavsson: Esa es siempre la parte más inspiradora, pero se necesita comprensión y ganas de explorar por ambas partes. En Indonesia pudimos aprender a entender el material y a amar la belleza de la imperfección.

Mujerhoy: La colección se aleja de la línea habitual de Ikea... Karin Gustavsson: Sí, pero creo que es un excelente tributo al estilo escandinavo. Ahora viajamos constantemente, nos influyen nuevas culturas, tenemos nuevos comportamientos. Un hogar es un lugar donde coleccionamos y creamos nuestro propio santuario.

Mujerhoy: ¿Prefiere un total look o integrar estas piezas en el espacio habitual? Karin Gustavsson: Creo que hay que comprar un par de elementos y mezclarlos entre sí. Esto lo hace mucho más interesante. Me gustan los objetos de artesanía -como la cerámica y la fibra natural- en combinación con el mobiliario más funcional.

Mujerhoy: ¿Cuál ha sido la pieza más complicada? ¿De cuál está más orgullosa? Karin Gustavsson: El sillón de Nike Karlsson. Fue complicado por su estructura desmontable, realizada en bambú.